‘La China’ Suárez regresó a la Argentina después de dos meses viviendo en Madrid, España, a donde viajó para filmar Objetos a las órdenes, la nueva película dirigida por Jorge Dorado, con sus tres hijos, su mamá y una niñera. Su vuelta fue un caos: tuvo que salir por la puerta principal del aeropuerto, custodiada por dos empleados de seguridad, para evitar ser apabullada por los periodistas que la esperaban a la salida. Horas más tarde, hizo un llamativo posteo en Instagram.
Suárez sigue enfrentando las consecuencias del Wandagate, el gran escándalo que protagoniza junto a Wanda Nara y Mauro Icardi por haber sido señalada como “la tercera en discordia en su relación”. Ahora, compartió una frase en sus historias de Instagram en donde da a entender qué cosas busca para su vida.
“F…ck normal, I want magic (Al carajo con lo normal, yo quiero magia)”, se puede leer en la historia de Instagram de ‘La China’. Esta reflexión, que parecería haberla identificado, le llegó justo durante la caída de su reputación: en su descargo, la actriz explicó que toda la culpa por la polémica con Icardi fue puesta en ella y no en él, cuando en realidad, quien tenía un compromiso monogámico con alguien más era el futbolista.
La carta de ‘La China’ Suárez por el escándalo con Wanda Nara y Mauro Icardi
“Escribo esta carta para bajar el ruido externo de mentiras, maltratos y miradas inclinadas en la construcción de historias manipuladas para, una vez más, ser el chivo expiatorio de la violencia mediática. Lo que está sucediendo hoy tiene detrás una historia mucho más grande y profunda de la que seguramente muchas mujeres van a sentirse identificadas”, escribió Suárez en su descargo.
En la publicación, blanqueó que fue Icardi quien se le insinuó primero y que ella le siguió el juego porque él le había dicho que estaba en un mal momento con Nara, a punto de separarse. En su texto, ‘La China’ aseguró que no se la primera vez que un hombre casado se le acerca con el cuento de que está a punto de separarse y, finalmente, termina siendo mentira y ella paga las consecuencias de todo.
“Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre su palabra, que estaban separados, separándose o que no había conflictos. Siento en esta situación un Deja Vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son del dominio personal de cualquier mujer”, continuó en otra parte del largo texto.
“Asumo mi inexperiencia, falta de entendimiento sobre mucho que seguramente deba aprender de ahora en más. Pero no voy a hacerme cargo por mí y por todas las mujeres que son juzgadas siempre, de las actitudes de conquistadores seriales que tienen aprendidas estos varones, y que después bien saben esconder”.