La influencer Belu Lucius volvió a caer en una grave polémica mientras se desarrolla el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa cuando se viralizaron antiguos tuits con aberrantes declaraciones sobre el homicidio, excusando a los rugbiers asesinos.
En enero del 2020 la pareja del exjugador de rugby Javier Ortega Desio opinó sobre el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa en un hilo de tuits que no tardaron en viralizarse por su polémico contenido. "Que se haga justicia por Fernando. Una pelea de 10 contra 1 no es una pelea, es un asesinato. Hablemos también que como sociedad preferimos filmar un acto de violencia con nuestros telefonitos que comprometernos y empatizar con el prójimo y frenar una situación que podría terminar de la peor manera", arrancaba el mensaje que terminó por desmadrarse en una sentencia absolutamente repudiable.
"Esto es violencia y asesinato culposo. Seguramente ninguno de los 10 culpables quería matarlo, pero lo hicieron. La etiqueta rugbiers viene de la prensa, amarillismo. El deporte no crea asesinos ni gente violenta. Eso se mama en las casas, es educación", seguía el tuit que terminó nuevamente en agenda dados los avances del juicio contra los 10 asesinos de la joven víctima.
Fue tal el repudio que tuvo en dicho momento la "reflexión" de Lucius, que ella misma tuvo que salir a aclarar su postura en la red social: "No defendí a nadie. Que se pudran en la cárcel los 10 pelotudos". Lo cierto es que las recientes publicaciones de Instagram de Belu se vieron repletas de comentarios de usuarios que criticaron su entonces postura y le recriminaron sus palabras hirientes. Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son los 8 acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, actualmente en un juicio.
"Le llené la jeta de sangre": la frase entre risas de un rugbier que escuchó una testigo clave
La recepcionista de un hotel de Villa Gesell cercano al boliche "Le Brique", en cuya puerta mataron a golpes a Fernando Báez Sosa en enero de 2020, declaró hoy que escuchó a uno de los agresores decir "le rompí toda la jeta, viste" y "le llené la jeta de sangre". La testigo también contó que mientras pasaba frente a ella junto a otros jóvenes iban "riendo, festejando entre ellos, todos".
"Todos se sentían partícipes de ese festejo", aseguró Andrea Ranno al declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. La mujer detalló que los vio que "venían muy exaltados, muy contentos, contentísimos y felices". En un tramo de su declaración, cuando reprodujo los textuales del agresor al que escuchó, la testigo miró a los padres de Fernando sentados en la sala y les pidió perdón. La testigo esa madrugada estaba en su puesto en el hotel "Inti Huasi", ubicado a media cuadra de "Le Brique". Desde ese lugar vio pasar a al menos ocho rugbiers luego del ataque. En ese momento, cuando llegó el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones, habló con la policía.
Sobre los rugbiers, Ranno dijo que uno "tenía una camisa negra rota, el cabello revuelto" que caminaba "adelante" y "de manera desaforada, firmemente, con la cabeza baja, como ciego". A ese joven lo reconoció instantes después en uno de los dos videos que exhibieron en la sala de audiencias y resultó ser Máximo Thomsen. "Estaba sacado ese pibe", agregó al respecto la testigo.
En los mismos videos, la testigo reconoció como a otro de los agresores a uno "rubiecito, que tenía una camisa que brillaba, que llamaba la atención" y que resultó ser Matías Benicelli. Al retirarse de los tribunales, la recepcionista reiteró ante la prensa las frases que escuchó de boca de los atacantes y contó que en un principio pensó que "iban a pegarle a (otra persona) que venía adelante". Luego agregó: "Ellos veían festejando porque todos habían participado de la pelea. Venían festejando esa secuencia".