Julieta Ortega reveló en las últimas horas cómo es su relación con Julieta Prandi, novia de su hermano Emanuel y con quien se rumorea que no se llevan nada bien. Desde que Prandi y el cuarto hijo de Palito Ortega y Evangelina Salazar están en pareja, las especulaciones respecto al rechazo de la familia del histórico cantante a la modelo son fuertes, pero Julieta Ortega rompió el silenció y contó qué piensa de la conductora de Es por ahí verano (América TV).
Hace más de un año que Julieta Prandi y Emanuel Ortega comenzaron a salir. Desde entonces se convirtieron en una de las parejas preferidas de la farándula, gracias a las tiernas postales que comparten en redes sociales. Pero como ocurre con todas las relaciones entre famosos, los rumores de crisis y mala relación con la familia de alguno de los protagonistas, siempre están a la orden del día. Julieta Prandi y Emanuel Ortega no fueron la excepción, por lo que enfrentaron especulaciones sobre una fuerte crisis que los habría separado y también rumores que aseguraban que a la familia del músico no le gustaba nada su nueva relación.
Julieta Ortega respondió a las preguntas de sus seguidores en Instagram y dejó bien en claro qué pensaba de Prandi. Primero le consultaron si se llevaba bien con la actual novia de Iván Noble, su expareja. "Sí, es divina", respondió de forma escueta pero sincera la actriz. En la siguiente historia, le preguntaron a Ortega si también tenía una buena relación con su cuñada y la actriz no esquivó la consulta: "También".
De esta forma, Julieta Ortega desmintió los rumores sobre un mal vínculo con la novia de su hermano menor. Cabe destacar que la actriz es muy amiga de Ana Paula Dutil, expareja de Emanuel y con quien el cantante tiene dos hijos (India y Bautista).
La insólita propuesta de una vecina a Julieta Prandi
"Tenía una vecina a la que le molestaba que mi perro ladraba mucho. No es el que tengo ahora, es otro", empezó por contar Prandi con cierto grado de indignación en su voz. La famosa reveló que su perro ladraba mucho y que "cada dos por tres", venía su vecina a tocarle el timbre para pedirle que lo calle. "Un día, muy amablemente, me sugirió que le compre el collar que les da pataditas", confesó Prandi muy enojada por la situación ya que le estaba sugiriendo un método de tortura muy cruel para "educar" a su perro, al cual se negó rotundamente.
En este marco, Julieta destacó que su vecina le sugirió de forma insistente que compre el collar para que, cada vez que el perro ladre, le diera una descarga eléctrica y así aprendería a no emitir sonido. "Terminó muy mal la situación. La eché, le dije que se vaya y que le dije que si quería silencio que se fuera a vivir a un country", aseguró Prandi, fiel a su estilo. Además, dejó en claro que había un acuerdo de convivencia en el edificio y que ella tenía que "fumarse las discusiones de todo el mundo". "Ya no vivo ahí, pero hay gente muy desubicada", sentenció.