Impacto por la dramática situación que vivió el periodista Guillermo Panizza: "Me faltaba el aire"

El periodista de Telefe, Guillermo Panizza, sufrió un episodio de salud durante un vuelo y debió ser internado en Bolivia.

04 de agosto, 2024 | 17.33

El reconocido periodista y conductor Guillermo Panizza sufrió un tremendo episodio de salud mientras viajaba con su familia de vacaciones. Este fin de semana el comunicador de Telefé Noticias contó que, en pleno vuelo, tuvo que ser asistido por dos médicos luego de sufrir un "síncope convulsivo".

Una azafata le suministró oxígeno al periodista y el vuelo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia para trasladarlo a una clínica en Santa Cruz de la Sierra, Bolivio. Allí, pasó cinco días internado y ahora se encuentra haciendo reposo en su domicilio en Buenos Aires. 

A través de su cuenta de Instagram, Panizza relató toda su experiencia en la que estuvo permanentemente acompañada por su esposa, Giselle, y sus hijas, Lola y Magui.

El dramático relato del accidente de Guillermo Panizza

"Hoy viernes 2 de agosto debería estar retomando el trabajo. Pero no. Atravesar una situación límite de salud en un vuelo hacia las vacaciones delante de tu familia con aterrizaje de emergencia en un país extranjero desafía el futuro y obliga a un profundo replanteo de vida", comenzó relatando.

"Nos creemos imbatibles hasta que llega un mensaje contundente, en un momento inimaginable. El 23/07/24 a las 04.32 quedará grabado en mi memoria", agregó.

Luego, siguió: "Este relato sobre lo que me pasó busca concientizar sobre la importancia de cuidarnos, llevar una vida saludable, hacernos chequeos periódicos, valorar cada minuto sin perder tiempo en tonterías y valorar cada oportunidad de decir 'te quiero'. Todo es efímero, todo es fugaz, el tiempo es demasiado veloz".

Además, a través de su página web, amplió lo sucedido: "Ya en vuelo, cansados pero felices, separados por un par de filas, nuestras hijas adelante, nosotros detrás sentados en hilera de cuatro asientos. Mayoría de familias numerosas y ansiosas marcaban el clima de un vuelo repleto, sin ninguna particularidad en especial", contó.

"Habrán pasado poco más de tres horas cuando, dormitando, empiezo a tener sensaciones extrañasMucho calor, palpitaciones, náuseas. En pocos segundos, sentí como si me hubiera apagado, todo se puso negro, no puedo calcular cuánto tiempo, los recuerdos desde ese momento se tornan difusos", continuó.

En ese contexto, detalló el momento más dramático: "Mis movimientos convulsivos y los gritos despertaron a Giselle, mi pareja, y desde acá toda la referencia a la situación parte de su relato. El pedido de ayuda, un pasajero a mi lado que asiste -luego supe que era conocido de Rodhy Barili-, la desesperación de mis hijas, dos médicos que acuden a mi asistencia".

Y añadió: "Me quejaba de un fuerte dolor en el pecho, me faltaba el aire. Atentas y eficaces, las azafatas acercan un tubo de oxígeno. Dos pasajeros médicos ordenaban el panorama e intentaban tomar una decisión. Personal de a bordo pide la presencia del comandante: había que resolver".

Luego, Panizza agradeció a los médicos que lo asistieron en el pasaje estaban en el pasaje, los doctores Erik Manuel Cabrera Castedo, neurocirujano y Sergio Papier, reconocido especialista en fertilidad.

 "Me dolía el pecho y me faltaba el aire. Cuentan que mi hija menor lloraba desconsolada y la mayor se descompuso. Estaban en shock. Aterrizamos. No tengo mucha noción del tiempo. Sí supe que Erik le dijo a Gise que me lleven 'sí o sí' a la Clínica de las Américas, la más cercana al aeropuerto", siguió su relato.

Y continuó: "Ella me acompañó en la ambulancia, mis hijas detrás en un taxi gestionado por el personal de Aerolíneas Argentinas, con las cuatro valijas de mano. A la situación desesperante se le agregaba la incertidumbre de encontrarnos en un país extranjero".

"4:32 de la madrugada del martes 23 de julio mi nueva fecha de cumpleaños", escribió y agregó: "No me alcanzarán los días para agradecerles a los doctores Erik y Sergio: humanos, empáticos y muy comprometidos. Por si faltaba algo para poner en valor su acción, los dos quisieron averiguar cómo me encontraba desde sus lugares de veraneo. Ubicaron a mis hijas por redes sociales y preguntaron diariamente por mi evolución".

Por último, agradeció a su esposa y a sus hijas por ser su gran soporte: "El capítulo más importante de esta historia que decidí compartir lo protagonizaron mi esposa y mis hijas. Me cuesta escribir sobre cada gesto, cada actitud que tuvieron sin emocionarme, detallando todo lo que hicieron por mí. Gracias mi amor, gracias mis amores, siempre, todo lo que pueda significar agradecimiento es poco, gracias por estar ahí, gracias por estar juntos. Son y serán siempre Leonas, pura garra y corazón. Las amo".