Vero Lozano está en plena recuperación tras el impresionante accidente que sufrió en Estados Unidos, donde se rompió los dos tobillos, y decidió mostrar en redes sociales cómo le quedaron los pies, además de los ejercicios que realiza para volver a la normalidad. "Paciencia", escribió la conductora en sus historias de Instagram, esperanzada por los pequeños avances en la larga recuperación que le aguarda.
Mientras se encontraba de vacaciones en Aspen, Estados Unidos, Vero Lozano sufrió un impactante accidente al caer de una aerosilla a 7 metros de altura. Esa caída le produjo la rotura de los dos tobillos, lo que le demandó una delicada intervención quirúrgica, que se realizó en el país norteamericano. Ya en la Argentina, la conductora de Cortá por Lozano comenzó la larga recuperación que enfrenta con la esperanza de pararse y volver a caminar lo más pronto posible. En ese sentido, Lozano compartió en sus redes sociales impactantes imágenes de cómo le quedaron los pies.
"Paciencia, alegría, gratitud, amor", escribió la conductora en sus historias de Instagram, acompañado de un video en el que se la ve haciendo los ejercicios para recuperar los músculos de los pies. Lo positivo es que si bien todavía no puede pararse y caminar, ya está sin yeso, botas ortopédicas o vendas. De esta forma, la conductora se mostró esperanzada y confiada en poder volver a pararse y caminar lo más pronto posible.
Vero Lozano reveló detalles de su compleja operación
Tras haberse caído de una aerosilla a una distancia de 10 metros al nivel del piso, Vero contó que sus dos pies le habían quedado tan aplastados “como una papa” y que el médico que la operó de urgencias intervino en sus dos pies a la vez. “Tiene que meter clavos para reconstruir porque el pie me quedó como una papa que se aplastó. Sé de la gravedad de la situación, pero confío”, había adelantado antes de la operación.
Ahora que ya regresó a su casa y a su trabajo de todos los días, Lozano contó cómo es su día a día mientras se recupera. “Me hicieron una incisión de cada lado del pie. Eso se abrió y ahí me pusieron tornillo, huesito de gente muerta, plaquita… Este piecito duró tres horas la operación, y el otro dos horas. Tenía los talones detonados”, comenzó.
“Lo tomo con humor porque es mi estilo, pero la verdad es que es muy complicado lo que me pasó. Ahora el cuerpo está en proceso de recuperación para que se adapte a eso nuevo y se vuelvan a reconstituir los tejidos y los huesos. Eran diez semanas de recuperación y me faltan ocho, hasta que me pueda parar y darle todo el peso de mi cuerpo a mis talones”, continuó Vero.
Como las botas especiales que tiene que usar son extremadamente pesadas, solo las usa cuando está sola en su casa y deja respirar la herida. “Si todo va bien, mañana me sacan los puntos. Lo que podría hacer en primera instancia sería pararme en el agua y ahí practicar, pero es fundamental que no haga lío en esta etapa, que no me adelante”, explicó.