Ergûn Demir, actor turco de la telenovela Las mil y una noches, quedó envuelto en una gravísima denuncia por violación según consignó María De Cicco, su expareja. "Me violaba dormida", remarcó la mujer en una dolorosa entrevista.
En diálogo con el periodista Juan Etchegoyen (Mitre Live), De Cicco reveló la cara poco conocida del actor que saltó a la popularidad en Argentina luego de que El Trece estrenara en el prime time la telenovela turca: "Llegó un momento que al estar en coma estaba muerta, fue muy difícil darme cuenta lo que me había sucedido, él me violaba dormida, yo tuve dos intentos de suicidio, me quería arrancar la piel y le decía, mirá en lo que me convertiste".
"Estuve en coma durante tres meses sin saber qué había sucedido, estos psicópatas destruyen con sonrisas, no hay golpes ni gritos, es una seducción perversa que lleva a paralizarnos. La primera denuncia que le hice fue por estafa, me sentí vaciada, me vendió los muebles y me dejó un embargo con el departamento, él me manipuló a través de la religión, él no profesa su religión, sino que abusa a través de ella", sumó María remarcando que también denunció al actor por estafa.
"Es un pedófilo": la sentencia que complica a Ergûn Demir
También, María De Cicco acusó al turco por pedofilia y compartió un tristísimo testimonio: "Él abusaba de menores, él quería que esté muerta para que no hablara, él me mostraba fotos de una menor y se masturbaba nombrándola, consumía pornografía, es un pedófilo".
Tiempo atrás, De Cicco había dado una nota a El Club de las Divorciadas, magazine que se emitía por El Trece, remarcando las preocupantes conductas y prácticas del actor turco: “Me obligó a estudiar el Corán, en mi casa me vestía con su ropa de hombre. Me negaba hasta el agua, él me cocinaba. Escondía los condimentos en su habitación. Una noche me sentí mal después de una cena y no podía reaccionar. Agonicé durante casi dos horas y después llamé a la policía. Él se encerró en su habitación porque era una figura pública y no quería ser visto. (...) Él no quería que yo hiciera terapia porque él decía saber tanto de psicología que me podía ayudar, pero a su vez le mandó un video a mi psicóloga diciendo que tenía que trabajar conmigo. Él vivía a expensas de hacerme todos los actos perversos, que son tan cotidianos, que uno no se da cuenta. Es un psicópata”.