Silvina Luna protagonizó un insólito momento a través de un vivo de Instagram junto a Locho Loccisano y Majo Martino. El exparticipante de El Hotel de los Famosos le tendió una trampa, la obligó a mandarle saludos a su abuela, pero finalmente se dio cuenta de la broma y quedó todo registrado.
El vínculo entre Silvina Luna, Locho Loccisano y Majo Martino luego de El Hotel de los Famosos perduró. Es por eso que se reunieron para hacer un vivo que luego el actual jurado de Canta Conmigo Ahora se encargó de publicar en su perfil. "Engañé a Silvina Luna y le hice mandar un saludo a Rosa Melano", indicó.
El clásico juego de palabras ha hecho caer a más de uno y esta oportunidad no fjue la excepción para Silvina Luna. "Abu, mirá con quién estoy", arrancó Locho mientras saludaba a la cámara. "Hola abu, hola Rosita", expresó la modelo, sin darse cuenta el remate que vendría más tarde.
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"Te mando un beso enorme. Estamos acá con tu nieto que es un amor. Rosa Melano, te queremos", lanzó para el estallido de risas de Locho y Majo. El influencer ya había hecho caer a Luciano "El Tirri" Giugno de la misma manera, por lo que esta situación generó risas entre la gente en el vivo de Instagram.
El desgarrador recuerdo de Silvina Luna
La modelo Silvina Luna habló de su dura infancia y adolescencia, marcada por la violencia que vivió en su familia, y se animó a compartir los momentos más tristes de su vida. "No me veían", remarcó la actual panelista de LAM (América TV).
En una larga entrevista con Sebastián Soldano (Infobae), Silvina abrió su historia de raíces familiares y contó el tenso vínculo de sus padres: "En aquel entonces estaban demasiado inmersos en sus mambos y peleando mucho entre ellos. Tenían 22 años. Eran como adolescentes intentando ser papás. Y llegué a sentir que no me veían. No... No me veían”. Sobre su papá, la modelo reconoció: "Le costaba muchísimo demostrar amor, sobre todo físicamente. No recuerdo abrazos ni besos de su parte".
"Papá era hosco, pesado y celoso. No dejaba que viniesen amigos a casa ni que me llamaran por teléfono... ¡Y menos si eran de Newell´s!. Había veces que él y yo pasábamos meses sin hablarnos, prácticamente sin relación”, agregó. En otra parte de la charla, Silvina indicó que el clima en su casa "era hostil para un niño, y de miedo y angustia". “Papá y mamá tenían una relación tormentosa. Imaginate a dos personas grandes que discuten, que se gritan... Quizás hasta en momentos de agresiones y entonces tenés miedo de que a ella le puede pasar algo", precisó antes de meterse de lleno en un episodio de violencia de género que la marcó por siempre.
"Él había vuelto de la cancha, o de algún otro lugar, un poco alcoholizado, y se dio una circunstancia violenta con mamá. Ella me agarró... no sé si no lo había denunciado en su momento, y fuimos a la casa de mi abuela, que en vez de contenerla le dijo: ´Vos tenés que volver al lado de tu marido´. Y bueno, regresamos. Pero lo peor era que todo se naturalizaba, porque no se conocían otros recursos. (...) Había navidades, por ejemplo, en las que se peleaban tanto antes de las 12 que todos teníamos que irnos a dormir”, sumó.