El eparticipante de Cuestión de Peso, Luis Zerda, debe operarse pero antes tiene que perder 100 kilos. Sus amigos del programa lanzaron hace dos meses una cruzada para ayudarlo en este difícil momento de su salud.
Sus amigos, Marcos Rodo y Pablo Bragale, viajaron a Las Parejas, Santa Fe, donde el joven de 35 años vive y alertados por su situación, armaron una cruzada en su apoyo. Luis había llegado a pesar 300 kilos, se le reventaron algunas várices y tal como dijeron sus compañeros, está a la espera de una cirugía bariática.
"Esta mejor con su familia y enfocado en lo de la casa, está terminando de hacerla y es algo que necesita porque no tiene un lugar físico. Sobre salud, es muy difícil saber porque él te va a decir que está bien”, dijo Marcos Rodo, en diálogo con Infobae, uno de sus ex compañeros del reality de El Trece.
Y agregó: “Está todo complicado por el tema del COVID, él es paciente de riesgo, para operarse debería bajar cien o 120 kilos, pero eso implicaría tener que internarse, entonces es el huevo o la gallina, no se sabe por dónde empezar, es complejo”.
Pablo, también amigo de Luisito contó que tras la movida que realizaron en redes sociales, se consiguió que el gobierno de Las Parejas ayudara al joven “aunque el colapso sanitario complica todo”. Actualmente Luis recibe atención de manera virtual, lo que tal vez no es ideal pero es lo mejor dado el contexto pandémico.
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Ley de Etiquetado frontal: los puntos más importantes del proyecto
El proyecto de Ley de Etiquetado, aprobado en el Senado de la Nación el pasado 29 de octubre, propone incorporar en el frente de los envases de productos ultra procesados una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta sobre el exceso de sodio, grasas trans y azúcares totales. De esta manera, los consumidores podrán tener información clara, oportuna y veraz sobre los alimentos que eligen consumir.
En el caso de los productos con edulcorantes, debe contener una leyenda precautoria, que diga: "Contiene edulcorantes, No recomendable en niños/as". Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, sal de mesa, aceites vegetales y frutos secos.
Además, se obliga a las empresas a declarar el contenido cuantitativo de azúcares, como hidratos de carbono simples (disacáridos y monosacáridos), en el rotulado nutricional de los alimentos envasados para consumo humano.
El proyecto prohíbe que los alimentos y las bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia, incorporen información nutricional complementaria como logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles; y personajes infantiles, animaciones, celebridades, deportistas, entre otros.