El emotivo momento familiar que quebró a Jimena Barón: "Vale la pena"

La cantante mostró su costado más sensible en sus redes sociales. Jimena Barón se dejó ver junto con su hijo Momo y otra persona especial en su vida.

14 de octubre, 2021 | 16.08

Jimena Barón se expresó en sus redes sociales sobre un emotivo encuentro que tuvo con una persona allegada, de quien se mantuvo distanciada durante más de un año. Se trata de su abuela Beba, sobre quien la cantante de La Cobra escribió un emotivo y extenso texto en el pie de foto de una publicación donde compartió imágenes del momento que vivió.

Ayer mi abuela Beba aceptó verme después de toda la pandemia (de mi doble dosis de vacuna, hisopado, una ducha de alcohol en gel y de sacarme los zapatos). Lamentablemente, a veces es necesario tener el culo en la mano para darme cuenta de que sentarme a comer ravioles con mi abuela y la bisabuela de Momo, es un lujo”, comenzó su descargo la intérprete de La Tonta.

Luego, Barón continuó en alusión a su manera de entender la vida y enunció: “Que no te vendan otra cosa porque la vida es esto y se pasa a los pedos. Disfruten lo más que puedan y no se distraigan con giladas. Si Dios quiere algún día todo será una anécdota para contarle a nuestros hijos, nietos y bisnietos… Llénense de lindas anécdotas para contar, así todo vale la pena".

La angustia de Jimena Barón ante las críticas a sus fotos semidesnuda

Jimena Barón se expresó hace un tiempo sobre los comentarios detractores que recibió por unas fotos que había publicado. “Yo no hablo de mi cuerpo y me encantaría que nadie lo hiciera, menos sin saber. Es algo que a mí me lastima bastante y que hizo que en su momento me fuera de las redes”. 

“Creo que, con tanta apertura y esta cosa moderna de la sororidad, del otro, del cuidado y de los cuerpos, yo también soy una mujer que tiene un cuerpo y tengo todo el derecho del mundo a mostrarlo. Laburo de diez a trece horas por día, entreno de lunes a sábados y, si no me alimentara bien o tuviera algún mambo, no llegaría a tener la energía que tengo. Si mi manera de alimentarme o entrenar no gusta, ni el cuerpo que me queda con mi rutina, y cómo a mí me gusta comer, vivir y entrenar, no es mi problema”, siguió y remató: “Ser juzgada o que estén diciendo barbaridades por tema serios me rompe mucho las pelotas y me lastima. Yo no consumo lo que dicen, simplemente me entero. Pido, como mina que tiene un cuerpo, porque a menos que seas un holograma todos los cuerpos son reales”.