Como una de las participantes revelación de MasterChef Celebrity de esta tercera temporada, Catherine Fulop parecía encontrarse en un gran momento a nivel laboral y personal. Sin embargo, una situación en donde su privacidad se vio vulnerada alteró su paz y terminó por generarle una gran angustia, ya que le costó comprender cómo solucionarlo.
En diálogo con Los Ángeles de la Mañana, Catherine contó el difícil momento que atravesó al haberse enfrentado con un hacker, una persona que se apropió de sus redes sociales y buscaba engañar a sus seguidores mientras se hacía pasar por ella. "Estoy como si me hubieran caído a palos porque fue muy estresante al darme cuenta que no solamente se habían metido en mi mail, era como que estaban en mis dispositivos", comenzó por descargarse Fulop. "Tengo que reconocer y hago mea culpa que yo tenía unas claves muy bobas, y a veces tenemos una clave para todo, otra de las cosas que hice mal", continuó con una mezcla de angustia y enojo aún notorio en su tono.
Así mismo, Catherine Fulop detalló cómo fue la situación que enfrentó: "Fueron también por mi Twitter y mi Instagram, yo me di cuenta porque primero me cerraban y me abrían Twitter y yo decía 'uy, ¿qué pasa?'. Los tipos piensan en todo, uno está con la cabeza dividida con el trabajo y piensan que en cualquier momento voy a meter el código de verificación, donde me llegaron mails truchos, que yo decía '¿Qué es esto? Esto no es Instagram'. Me decía que pase el código de verificación, que eso es lo que no hay que hacer", analizó.
"Tuve contacto con los estafadores, me estaban extorsionando por teléfono y no dejaban de mandarme mensajes. Me pedían mucho dinero, para nosotros que ganamos en pesos, son 900 dólares en bitcoin para recuperar los datos de Twitter, porque ellos todavía no tenían mi Instagram", contó Fulop sobre el trágico momento de máxima tensión. "Me llamaban a mi celular de tres o cuatro números de teléfono, que uno estaba ubicado en Rosario, otro en Córdoba, otro en República Dominicana y también teléfonos como si fueran de Estados Unidos", confesó.
La resolución de Fulop: un momento en donde no se ven salidas posibles
Pese a que la situación en general la angustió muchísimo, Catherine Fulop se enfocó rápidamente en tratar de solucionar el tema pese a que no encontraba una solución eficaz frente al momento de nerviosismo que atravesó. "Lo impresionante era que estábamos metidos en mi mail cambiando los códigos de seguridad, para que no llegara el código de verificación a los mails que estaban hackeados, y veías cómo una empresa de seguridad de internet que se dedica a eso cambiaba cosas para que los estafadores no tuvieran acceso a los códigos de seguridad, y a los dos minutos ellos lo cambiaban", contó.
"Y cuando hablé con esta persona, que tenía un acento como de Ecuador, me decía: 'pásame ese código de verificación que te está llegando a tu pantalla porque si tú me lo das, yo te voy a dar todos tus datos'. Y me daba el nombre de las personas que me estaban ayudando a cambiarlo. Daba miedo, porque tú dices 'los que me están ayudando a mí trabajan con los mejores acá en la Argentina', y el tipo me está dando el nombre de ellos. Era muy sustico", finalizó.