Sandra Viviana Quiroga, la madre de Duki, sorprendió a todos con un doloroso posteo en el que reconoce que la angustia de cierta forma la popularidad que ganó su hijo en los últimos años. "Lo perdí un poquito", reconoció la mamá de una de las máximas figuras de la escena urbana no solo en habla hispana sino también en países de Europa. Rápidamente, la publicación juntó miles de likes y comentarios de fanáticos del músico, enternecidos por las palabras de Sandra.
Pese a tener solo 25 años, Duki se convirtió en uno de los músicos más reconocidos de Argentina en los puntos más diversos del planeta. Los millones de reproducciones que alcanzó con algunas de sus canciones más destacadas y las colaboraciones con otras figuras como Bad Bunny, lo catapultaron a ser uno de los máximos exponentes de la música urbana. Al principio de su carrera pareció costarle encontrarle el ritmo a ser famoso, pero con el correr de los años se fue acomodando, aunque todavía lo sufre parte de su familia, como Sandra, su mamá.
"Tengo pocas fotos con el! Es que se saca muchas! No lo quiero molestar pidiéndole fotos conmigo!", publicó este miércoles Sandra Viviana Quiroga en su cuenta de Instagram, acompañado de una imagen en la que se la ve muy feliz junto a su hijo. En la misma publicación, Sandra le agradeció tanto a quien sacó la fotografía como a su hija Candela por pasársela. Por otra parte, la mamá de Duki también reconoció que le costó aceptar su popularidad: "Lo perdí un poquito cuando se hizo tan público".
"Pero para mi es Maurito!!! Mi negrito hermoso! Uno de mis príncipes! Por eso me pone muy feliz tener una foto con el! Te amo hijo!"; cerró Sandra muy cariñosa. La publicación rápidamente se hizo viral por la ternura de las palabras de la mamá de Duki, así como también se llenó de likes y comentarios destacando al músico y a la propia Sandra por haberlo criado.
La anécdota del primer sueldo de Duki
En el 2020, Duki entrevistó a su madre en el marco de un ciclo que el propio cantante comandaba y que decidió denominar Fideos con Duko. En la charla, Sandra contó una imperdible anécdota sobre el primer trabajo de su hijo Mauro. Tras recibir su primer sueldo, el cantante agarró la plata y se la dio a su madre: "Tomá Sandra, pagá la luz". "Me morí. Ese día me morí de amor y no me lo voy a olvidar nunca. Porque fue un gesto que te enalteció y que me llenó de orgullo", contó Sandra, emocionada por la actitud que tomó Duki en aquella ocasión.