Charo, la hija de Julieta Cardinali y Andrés Calamaro, celebró sus 15 años el 9 de enero y la actriz le dedicó un emotivo posteo en su perfil de Instagram con diversas imágenes de la vida de la adolescente.
"Felices 15 años Charo de mi vida. Sos lo mejor, por lejos, que me pasó en la vida. Sos espectacular. Te amo con todo mi corazón", escribió la actriz de Maradona, sueño bendito junto a una serie de fotos de la joven con su familia.
La primera de las imágenes que compartió Julieta de Charo la muestran en la actualidad, aunque la recopilación de la actriz se remonta a su más tierna infancia. Una de las imágenes muestra a Charo cuando era una pequeña junto a Andrés Calamaro en Walt Disney World, disfrutando de un día de diversión y alegría en la tierra de Mickey Mouse, en los tiempos en que sus padres aún eran pareja.
Charo, la hija de Andrés Calamaro y Julieta Cardinali
Charo nació el 9 de enero de 2007 a las 2 de la mañana en una clínica de Buenos Aires, tras 38 semanas de gestación. Sus padres habían comenzado una relación algunos meses atrás y la notica de la llegada de la nena los tomó por sorpresa, mientras él estaba de gira por España.
En 2010 Julieta y Andrés se divorciaron tras un breve matrimonio luego de que se divulgaran suspicaces fotos de él con Mica Breque durante un concierto en Chile. “Pasé momentos de gran oscuridad, no podía parar de llorar. Estuve muchísimo tiempo encerrada en mi casa”, le contó Cardinali algunos años después a El planeta urbano.
Joaquín Levinton confesó lo peor que le hizo a Andrés Calamaro
Joaquín Levinton fue a PH, Podemos Hablar, conducido por Andy Kusnetzoff, y contó una extraña anécdota que vivió con su amigo, Andrés Calamaro, años atrás. “Vivía con el tecladista y un amigo más en una casa que se llamaba ‘la casa del terror’. Era un PH en donde había plagas de ratas, cucarachas, pulgas, garrapatas… y resulta que en la cocina había una rata que vivía abajo del horno”, comenzó.
“Para entrar a la cocina tirábamos un piedrazo antes de entrar, la rata salía por el caño. Y teníamos una gata que se llamaba ‘La Cantina de David’, por un lugar en donde siempre iban a comer todos los jugadores después de los partidos”, siguió. “Entonces la gata y la rata jugaban con un pan, se pasaban el pancito. El pan ya estaba hace seis meses dando vuelta por la casa, todo mordisqueadito y un día vino Andrés Calamaro a cantar y a grabar y nos vamos para la cocina, agarra el pan, lo pon en la mesa de la cocina y dice: ‘Joaquín, ¿sabés una cosa? ¿Sabes qué tenemos que comer?’”.
“'Y me dice: ¿Tenés algo para ponerle arriba?’, entonces abre la puerta de la heladera y lo único que había era un sachet de mayonesa extinguido hacia el final y le pone lo último de mayonesa’”, detalló el cantante, explicando que el pan estaba tan duro que Calamaro estuvo mordiéndolo por minutos. “Y bueno, eso. Se comió el pan de la rata. Pero nunca se lo dije, se está enterando ahora”, cerró el músico.