Reneé Cormillot, hija del prestigioso médico especializado en nutrición y obesidad Alberto Cormillot, expresó en las redes sociales la tristeza que vive por alejarse de Delfinita, una de sus perritas en tránsito que fue adoptada. La proteccionista subió un video a su cuenta de Instagram, junto a una descripción en donde expresó: "En un rato la llevo a su posible nueva casa, a su periodo de prueba”.
“Estoy destruida”, confesó. En la misma línea, explicó su vínculo con Delfinita: "Hay perros más independientes, pero ella es re pegote conmigo. En un par de horas, le voy a romper el corazón porque ella va a creer que la abandoné”, sostuvo. “Después obvio que va a ser feliz con su nueva mamá”, agregó, para balancear su tristeza. Acto seguido subió a sus historias una imagen de un perro en donde puso: “En adopción. Necesita amor y espacio. 60 kilos de puro amor y un año de edad”.
Qué hizo Reneé Cormillot para sostener los gastos de sus perros
Hace unos meses, Reneé Cormillot relató su preocupación por la salud de los perros que tiene a su cargo en tránsito. La proteccionista remarcó que la mayoría de sus mascotas tiene que pasar por alguna cirugía. Ante esto, determinó: "Decidí vender todo lo que estaba en mi casa que fuera vendible para poder costear las operaciones, porque no hay hospitales veterinarios lamentablemente y todo hay que hacerlo de manera particular”, contó.
Sobre los gastos que debe afrontar, explicó: "Obviamente, tengo un veterinario que me ayuda muchísimo. Pero cuando son cirugías, estudios de laboratorio o electrocardiogramas, todo eso tiene su costo. Cada prequirúrgico son 5 mil pesos, la cirugía más barata es de 8 mil pesos, y después tengo dos, de 10 mil una, de 20 otra y otra de la que todavía no tengo el precio", detalló la hermana de Adrián Cormillot.
En la misma línea, Renné se sinceró: "Tengo que operar a cinco perros, otros están en tratamiento, después hay algunos que toman remedios porque están viejitos. Es un montón de dinero. Generalmente necesitan medicamentos por una semana, posteriormente de las cirugías, salvo uno que va a necesitar fisiatría, que es una o dos veces por semana durante un par de meses y no quiero ni saber cuánto está cada consulta".
Para finalizar, la proteccionista reveló: "Muchísima gente me dijo que no vendiera mis cosas y me donaron dinero, algunos de los prequirúrgicos ya los pude empezar. Vendo un televisor y cosas que voy encontrando. Yo soy cocinera, hago pastas rellenas y las vendo a muy buen precio. Hago todo lo que puedo, lo publico en Instagram y mis amigos lo van difundiendo, también en los clásicos sitios de ventas. Para mí todo esto es un placer de verdad, no me cuesta deshacerme de mis cosas para mejorarles la calidad de vida a ellos" cerró.