El calvario de Joaquín Furriel en una comisaría: "Trompadas"

El actor reveló detalles que hasta ahora desconocíamos de su vida.

25 de junio, 2022 | 21.02

Joaquín Furriel se animó a revelar detalles de su vida que hasta ahora desconocíamos. El actor detalló lo mal que la pasó las veces que estuvo demorado en una comisaría donde los policías lo golpeaban mucho. El relato es estremecedor, pero cuenta la realidad de muchos jóvenes que padecen abuso de autoridad.

En diálogo con Infobae, Joaquín Furriel detalló cómo fue su juventud: "Yo no tuve una adolescencia muy suave, ¿viste? '90, neoliberalismo, Conurbano, Duhalde, razzias, empezaba el paco, que no consumí porque vi lo que provocaba en mis amigos. La del 90 fue una década muy violenta y muy agresiva".

Joaquín Furriel estuvo cuatro veces en una comisaría: "Hacía mucho quilombo. Era una violencia permanente. Eran épocas violentas". Con respecto a los motivos, el actor expresó: "Por no tener DNI, robar no, nunca robé. Mi provocación no era tanto con mi familia sino con el Estado. Una cosa punkie muy '90 también. Híper inflación. La impunidad de Menem y de la política, los caudillos del Conurbano. Era un nivel de poder y de corrupción extraordinario. Y la Policía bonaerense, que venía de estar involucrada en el gobierno militar y seguía siendo parte de la fuerza".

Como si eso fuera poco, Joaquín Furriel expresó que la pasaba mal cuando lo llevaban detenido: "Porque te cagaban a trompadas. No digo que hoy no siga sucediendo; lamentablemente, sucede. Era como un bullying, las razzias eran totalmente provocativas, y era la manera de seguir dándole fuerza a unas fuerzas que no estaban educadas y preparadas para el cambio cultural que la Argentina necesitaba".

Joaquín Furriel reveló qué fue lo que lo ayudó a corregir su comportamiento

El actor hizo mea culpa sobre la violencia que manejaba cuando era adolescente y al momento de recordar qué fue lo que lo hizo corregir su comportamiento, expresó: "Lo único que me orientó fue la actuación, porque hacía muchísimo quilombo, y el grupo de psicopedagogos que tenía la escuela sugirió que tenía que poner toda esa energía en un ámbito creativo".

Joaquín Furriel agregó: "Fui a los talleres y la actuación me ordenó. Por otro lado, a los 15 empezamos a trabajar de jardineros con dos amigos y nos dejaron irnos de mochileros a Bariloche. La montaña me demostró que se pueden hacer un montón de cosas que no tienen que ver con el estatus social. Sobre todo, ganarle al tiempo .Cuando venís caminando en la montaña y estás en una no te das cuenta si caminaste una hora, dos, tres; vas caminando. Es una meditación activa. La actuación, lo mismo: cuando estás participando de un hecho interpretativo y le ganaste al tiempo".