Diego Ramos tiene 51 años y luce impecable. El actor, muestra actualmente su cuerpo en la obra Sex, viví tu experiencia, de José María Muscari, y en las últimas horas decidió confirmar las sospechas relatando algo muy personal que sorpendió a todos.
"Los sábados tenemos tres funciones de Sex y es una obra muy física. ¿Cómo manejo la energía para llegar bien? Soy muy metódico y me cuido mucho. Soy aburrido y el teatro es mi oficina, por ende tengo que estar bien para ir a la oficina. Entonces, cuando termina la función me voy a mi casa, como bien, descanso, entreno. Soy muy cuidadoso", comenzó diciendo en diálogo con Pronto.
Y agregó: "Te digo más: en estos cinco años no falté ni a una sola función. Nunca falté ni se me ocurre y tengo esa cosa muy inculcada de que no se falta al laburo. Sin ir más lejos, estaba muriéndose mi papá y yo estaba haciendo la función virtual. No digo que sea el mejor: hay gente que no lo hace y está muy bien también. Pero más allá de eso, aunque me sienta mal o esté medio enfermo, voy igual y lo doy todo. Hago teatro para la gente que lo va a ver, no para mí. Entonces, descanso, me cuido y como bien para estar al máximo. Cada noche es la primera vez que alguien ve el espectáculo, entonces para mí también es la primera vez que lo hago".
Trás más de 30 años de carrera, Diego Ramos reveló lo que todos querían saber
"Voy de lunes a sábados al gimnasio, entreno y no me pesa porque ya se me hizo el hábito. Es como lavarse los dientes y voy al gimnasio todos los días porque es un hábito y me siento bien. Igual te aclaro que nunca me obligué a nada y si un día no quiero, no voy. Hace muchos años, desde los veintipico, que me atiendo con un médico nutricionista que me enseñó la forma de comer bien y cuidarme. Al principio empezó siendo algo superficial, como verme bien, y luego se empezó a reflejar en los análisis y los estudios de salud", detalló en cuanto a su alimentación y sus cuidados personales.
En ese mismo diálogo, confesó que no es amante de los postres: "No me gusta mucho lo dulce. Si me tiento con algo, que pueden ser papas fritas o huevos fritos, los como. No tengo problema y no hago sacrificios ni creo en los extremos. Si me tiento con algo, no tengo problema en comerlo pero tengo la suerte de que lo dulce no me gusta mucho".
Y por último, concluyó con una gran revelación: "Soy bien noventoso y hago fierros en el gimnasio. Soy de los 90, la máquina, la barra y las pesas. Igual es ridículo lo que te voy a decir porque me cuido un montón pero Sex no es de cuerpos nada más. El cuerpo termina siendo una parte y hay muchos cuerpos muy diferentes. Quizás yo te llamo más la atención porque me cuido y por mi edad, que estoy camino a los 52. Pero esto es lo que me sale y lo que me gusta a mí. Tengo épocas en las que si no tengo tanto interés por el gimnasio, no voy. No me sale como una imposición sino que lo hago porque me gusta y me siento bien".