Este jueves por la noche se iba a desarrollar una nueva función de la obra "Toc toc", pero sucedió un imprevisto: Diego Pérez. parte del elenco, sufrió un problema de salud y tuvo que suspenderse. El actor se expresó al respecto para comunicar cómo se encuentra.
"Tuve un pico de presión", indicó en diálogo con Teleshow. La obra de teatro se presenta de miércoles a domingo en la calle Corrientes con la particularidad de tener doble función los sábados, y la institución encargada de informar la suspensión fue el Multiteatro Comafi, donde se iba a llevar adelante, mediante sus redes.
Pese al problema de salud, el ex ShowMatch brindó tranquilidad al momento: "Por suerte todos los estudios están saliendo bien y va bajando de a poquito todo", afirmó. Por su parte, el teatro informó que las entradas se devuelven o se canjean por los mismo canales por donde fueron adquiridas.
Frente a la posibilidad de tomarse días para descansar, despejó la chance y dijo: "Reposo no me voy a tomar, salvo que me lo diga el médico especialmente". Aún no hay fecha de reprogramación de la función, pero "si puedo hacer función mañana, la voy a hacer, como corresponde", señaló.
En cuanto a la puesta en marcha de la obra, se mostró contento por la repercusión y destacó que está "orgulloso de formar parte de una ficción que lleva más de una década renovando su encuentro con el público". Además, se lamentó por el mal momento: "Yo soy de los que nunca quieren faltar".
Dirigida por Lía Jelín, "Toc toc" tiene un elenco conformado por Diego Pérez, Ernesto Claudio, Natacha Córdoba, Diego Freigedo, Gabriela Grinblat, Gabriela Licht y Mora Lesting. Superó los dos millones de espectadores y es furor en la Ciudad de Buenos Aires.
Sinopsis
Escrita por el autor francés Laurent Baffie, el argumento se centra en seis personajes que padecen distintos trastornos obsesivo-compulsivo (TOC) y se encuentran en la sala de espera de un psiquiatra, con el fin de solucionar sus problemas. Sin embargo, el psicoanalista nunca acudirá a la terapia y serán ellos los que tengan que sacarán sus propias conclusiones.
Camilo, un taxista que hace cálculos de todo; Blanca, una mujer obsesionada con la limpieza; Lili, que repite dos veces todo lo que dice; Otto, quien ordena todo de forma simétrica; María Auxiliadora, que sufre la obsesión de verificar cada cosa que hace; y Alfredo, quien padece el síndrome de Tourette. La idea de una terapia colectiva improvisada para paliar la espera gana protagonismo y los diálogos giran en torno a los conflictos que atraviesan en la vida diaria cada vez que enfrentan sus peores temores.