Como en una película de terror, Araceli González pasó un momento de nervios, miedo y tensión, al enfrentarse a un fanático que la acechó hasta su casa. El hombre en cuestión no está preso y la familia de la actriz se encuentra en estado de alerta.
El periodista Daniel Ambrosino reveló cómo fue la situación que involucró a Araceli González, cuando un fanático se apersonó en su casa. Según la información del periodista, la persona en cuestión se llama Marcelo Insúa, tiene 50 años y reside en el barrio porteño de Palermo. El pasado martes 18 de enero, por la mañana, se subió a un taxi y fue hasta el country en Del Viso en el que vive la actriz. Al llegar a la puerta, dio su nombre a la persona de seguridad y mencionó que iba a la casa de los González.
Al parecer, la familia esperaba a otro hombre llamado Marcelo, por lo que cuando avisaron Fabian Mazzei, su pareja, autorizó al personal de seguridad a que pase el desconocido. El terror se desató cuando, a los pocos minutos, volvieron a llamar para avisar que estaba Marcelo, el que estaban aguardando, en la entrada del country.
En tanto, el fanático logró llegar hasta la casa y pedir verla, aunque Mazzei le decía una y otra vez que Araceli no estaba -algo no cierto dado que fue ella quien atendió el segundo llamado de la garita de seguridad- en un intento por sacarse de encima a esta persona, que más adelante se supo se trataba de un paciente psiquiátrico. Finalmente, lo pudieron sacar del establecimiento y Mazzei le dio dinero para que se fuera en el taxi que lo estaba esperando.
Con la policía afuera del country, se procedió a investigar al hombre y se dio con una receta que indicó su condición de paciente psiquiátrico. El fiscal interviniente, Gonzalo Agüero, a cargo de la UFI N° 4 de Pilar, ordenó que se le realicen pericias psiquiátricas, pero no lo pudieron detener. La historia terminó con el fanático volviendo al country, esta vez de noche y en medio del cumpleaños de Mazzei, logrando asustar a toda la familia de la actriz. Por el momento, el hombre no está apresado.