Dalia Gutmann reveló una increíble experiencia mística que vivió hace algunos años, en un evento donde había personas con diferentes creencias religiosas, luego de sufrir un malestar de salud. La humorista confesó que sufre lipotimia y que muchas veces se descompone y se desmaya; exactamente eso le pasó en aquel momento y, de ese modo, sorprendió a todos al revelar la insólita manera en que fue llevada a la realidad nuevamente.
“A mí me agarran episodios de lipotimia, se me baja la presión. Y a veces me pasa antes de salir al escenario y estoy ahí al borde del desmayo, es horrible. Un día tenía un evento, había ochocientas personas que ya estaban ahí y le digo al que me contrató: ‘No puedo salir, no me siento bien’ y me dijeron: ‘No, no, está la gente esperándote’”, comenzó su relato la esposa de Sebastián Wainraich, en el ciclo A la Tarde.
La estrella del stand up continuó e hizo directa referencia al momento en que vivió el hecho espiritual. “Bueno, pero me pasó algo muy lindo. Era un evento para médicos pero no sé por qué había gente de todas las religiones: budista, judía, católica, todo. Y no sé por qué me vinieron a rezar todos. Estaba acostada en el piso y todos venían y rezaban, en un idioma que no entendía. Cada uno me hacía un rezo y uno de ellos, no sé cuál, hizo efecto y la rompí. Un cuento místico hermoso, hay una religión que sirve, no sé cual, pero bueno”.
El nuevo proyecto de Dalia Gutmann
Desde hace algunas semanas, la comediante lleva adelante un ciclo de entrevistas en Canal (á) y en una entrevista con Télam se explayó al respecto: “Este es un programa que a mí me gustaría ver, en el que trato de que el entrevistado pueda transmitir sus ganas de hacer cosas y dejar al espectador inspirado, que quede ‘manija’ para hacer lo que le gusta”.
“Se dan charlas en las que hay buena onda, empatía y en las que me gusta hablar de procesos creativos, en las que trato de entender por qué y cómo el protagonista de esa entrevista se transformó en quien es. No sé si hoy hay tanto espacio para este tipo de notas”, expresó la locutora y concluyó: “Trato de ser lo menos solemne y lo más humorística posible en cada charla, si bien no le escapo a que surja algo más emocional, quiero que el entrevistado la pase bomba y se divierta mientras hablamos”.