Nicolás Márquez, escritor y biógrafo del presidente Javier Milei, charló con el periodista Ernesto Tenembaum y sus controversiales declaraciones sobre la homosexualidad -a la cual se refirió como una "conducta insana y autodestructiva"- causaron fuerte repudio en los medios de comunicación y en los argentinos. Tal fue el impacto del discurso homofóbico de Márquez, que Manuel Lozano -director de la Fundación Sí- se animó a contar su dura historia personal como respuesta pública para no dejar avanzar los discursos de odio que se colaron a raíz del reportaje.
Invitado a Perros de la Calle, programa de Andy Kusnetzoff en Urbana Play, Lozano se corrió de los temas ligados a la fundación, que suele abordar de forma recurrente en el ciclo, para contestarle a Márquez abriendo su corazón y compartiendo su historia personal: "Hoy voy a hablar algo estrictamente personal. El viernes, Nicolás Márquez, un escritor que se presenta dentro de días en la feria del libro o no sé en qué fecha, dio una nota y dijo cuestiones que me parecieron muy terribles y no podía no responderle. Sentía que si no decía esto, no podía venir a la radio. Entre las cosas que dijo, mencionó que los homosexuales somos insanos, invertidos con tendencia a la destrucción; que tenemos 7% más de probabilidad de estar en las drogas, más en el índice de suicidio; que el 7% de las personas que tienen alguna enfermedad de transmisión sexual son homosexuales; que tenemos cuatro veces más propensión al alcoholismo y que las perspectivas de vida que tenemos es 25 años menor y de mucha infelicidad".
"No voy a discutir los números con Nicolás porque primero no los conozco y es probable que alguna de esas cifras sea real, pero sí le quiero decir desde adentro y en primera persona algunas cosas. Desde que tengo memoria, siempre fui la bandera de la escuela. Para algunos, eso era algo que les ponía contentos; para mí, era una tortura porque pasar de donde estábamos en la hilera donde estaba la bandera implicaba 12 metros donde todos me gritaban. Uno de mis tres deseos era pedir por favor no ser gay. Jamás se lo conté a nadie y jamás lo viví hasta los 20 cuando por fin me animé a contarlo", agregó Lozano ante la escucha atenta de Andy y su equipo.
La dura infancia de Manuel Lozano y el rechazo de sus padres
En otro de los tramos de su comunicado, el director de Fundación Sí contó la dolorosa forma en que su familia decidió rechazarlo por su orientación: "Mis papás pensaban lo mismo que vos, Nicolás, que era sinónimo de infelicidad y me llevaron a un psicólogo mal elegido que dijo que yo estaba enfermo y que a su vez prometió cambiar mi sexualidad. Durante más de 100 días todas las mañanas cuando me despertaba, lo primero que leía era un correo de este psicólogo explicándome la técnica que yo tenía que utilizar para suicidarme. Lo repito, todos los días recibía un correo que decía cómo me tenía que suicidar y me argumentaba por qué".
"Cuando llegaba a mi casa, mi familia se iba para no verme. A mi hermana la mandaron a estudiar a otra ciudad para que no viva conmigo por homosexual. Cuando llegaba a las sesiones con este tipo al que me mandaban, me hacía esperar más de 2 horas en la puerta y después de horas mandaba su secretaria con un papelito escrito a mano que decía 'no sos digno de que yo te atienda'", sumó.
"Somos una población con mayor tasa de suicidio. Puede ser. Es probable. Pero no porque seamos insanos, sino porque discursos como el tuyo nos enseñaron que no somos valiosos y que éramos la escoria de esta sociedad. Sabías que hay muchas personas homosexuales que sufrimos nosofobia. Nos enseñaron que no nos merecíamos que nos quieran. Yo no te conozco, Nicolás. No te juzgo. Inclusive te diría que hasta puedo entenderte, algo que me enseñó la fundación es a intentar entender cada una de las formas de pensar. Porque además, si yo que soy homosexual, que lo vivo, que lo siento, alguna vez pensé igual que vos, entiendo que no puedas entenderlo", añadió en otro de los fragmentos del comunicado que conmovió a los oyentes de Perros de la Calle.