Susana Roccasalvo y Lío Pecoraro se vieron envueltos en una guerra mediática que terminó en la Justicia. ¿Las razones? La conductora denunció reiterado hostigamiento de un teléfono celular que supuestamente sería el del panelista. La interna escaló de forma impensada y El Nueve tuvo que salir a implementar una drástica medida.
"Hoy me empezó a sonar el teléfono sin parar y me dicen que Susana me denunció por hostigamiento y amenazas. Si no lo veía en la tele no lo creía. La situación es que ella entiende que hay alguien que la venía llamando desde un teléfono y salta un número que me pertenece. Claramente la llamé como he llamado a tantísimos colegas estando o no al aire", había replicado Lío Pecoraro en "Todas las tardes", magazine del que forma parte, en forma de descargo.
Y agregó: "Pasa todo el tiempo. Es una herramienta de trabajo. Se habló de 30 llamadas y tengo el listado acá. Las que están marcadas son las mías. Son tres, en el horario de programa de ella". A lo que sumó: "La llamé para pasarle una información desde mi casa, nunca oculté mi identidad. Me extraña que la denuncia sea hostigamiento y amenazas. Es extremadamente delicado decir eso. Sería idiota de mi parte querer molestarla y llamar desde mi teléfono pensando que nadie se va a dar cuenta. Nadie me regaló nada y mi conducta a nivel laboral es intachable, y como ser humano también. Me considero un buen tipo, no un hijo de puta".
Luego de esta profunda declaración, el periodista Tomás Dente dio detalles exclusivos de la actualidad del conflicto. "Intenté comunicarme con Susana pero me bloqueó en el teléfono. El problema es del que se enoja. Pero hay internas muy fuertes en Canal 9. Está muy caldeado el tema", afirmó en "Nosotros a la mañana" (El Trece)
"De hecho, hay una prohibición vigente: no se puede hablar del conflicto Pecoraro-Roccasalvo en la pantalla del canal. Cuando los mismos protagonistas lo exteriorizan es muy difícil parar la bola de nieve. Hay muchas internas", disparó, causando sorpresa entre los miembros del panel.