Una escandalosa confesión íntima salpica a tres futbolistas con paso en Boca Juniors. La noticia fue contada por la misma protagonista, quien no tuvo problemas al afirmar que estos deportistas le abonaron una importante cifra en dólares para tener intimidad con ella. La persona en cuestión es Calu Pulig, ganadora del reality Quién se quiere casar con mi hijo, conducido por Catherine Fulop y emitido por Telefe en el año 2016.
"Estuve con dos futbolistas de Boca por separado, eso fue en distintos días, me pagaron 500 dólares cada uno. Esas fiestas se hacen en casitas que usan de bulos, había otros futbolistas también", comenzó diciendo Calu Pulig, en diálogo con EloPodcast.com.
Por otra parte, detalló sobre los jugadores que le abonaron dinero para estar con ella: "Los dos están casados y con hijos. Uno tiene treinti pico y el otro está llegando a los 40. Pero yo quedé enloquecida con el más chico, que hoy tiene 22. Con él lo hice por placer en otro lado. No me ofreció dinero. Es un muñeco, divino. Está para darle toda la noche".
"Algunas te dicen: ¿Cómo te vas a acostar con tal por estar en algún lado? Y yo les respondo: ¿Y vos que te acostaste con tantos pelotudos por nada? Si viene un tipo, y me dice: ‘Mirá, entrás a algún lado, que es un lugar groso, firma acá, pero después te tenés que acostar conmigo’. Bueno, cuándo, dónde y a qué hora nos vemos, porque a mi me sirve. Yo he tenido ex novios que me cagaban con Dios y Maria Santisima y me acostaba por nada con esos infelices", cerró Calu Pulig.
Boca empató con el Mineiro con el VAR como protagonista principal
Por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, Boca Juniors igualó sin goles ante Atlético Mineiro en el regreso a la competencia oficial a nivel clubes. Con muchas bajas y tan solo dos refuerzos, como Esteban Rolón y Nicolás Orsini, el equipo de la Ribera no logró hacer la diferencia de local en la Bombonera. Si bien no recibió goles, algo positivo en instancias eliminatorias, se fue con un sabor amargo. Para colmo, el VAR lo perjudicó insólitamente.
El primer tiempo fue, en gran parte, para el conjunto brasileño. Aún así, los dirigidos por Miguel Ángel Russo no sufrieron en defensa, salvo por algunas intenciones de Hulk, porque la visita no generó grandes situaciones de gol. La posesión fue repartida, los remates fueron pocos, aunque el Xeneize mejoró sobre el cierre de la primera mitad. Allí, pasada la media hora del encuentro, se dio la situación del encuentro: tras un centro al área, hubo dos cabezazos, Diego González ganó la posición y marcó el 1-0 pero el VAR decidió anularlo por un supuesto empujón imperceptible.