Brenda Asnicar reapareció en sus redes sociales con un contundente descargo luego de que trascendieran versiones sobre un supuesto escándalo en Miami. A través de su cuenta de Instagram, la actriz se refirió a los dichos que surgieron en Intrusos y remarcó que "para todo había un límite".
Hace algunos días atrás, Brenda Asnicar había sido acusada de protagonizar un escándalo en un restaurante de la ciudad estadounidense luego de que un mesero le pidiera identificación para venderle una bebida alcohólica. A raíz de estos dichos y la gran repercusión que tuvieron en los medios, la actriz de Patito Feo decidió hacer un descargo para aclarar la situación y que se "deje de mentir sobre su persona".
"No es mi estilo responder a quienes, por un punto de rating o simplemente para causar daño, mienten sobre mi persona. He aprendido a tolerar y perdonar porque no me interesó nunca alimentar esta forma perversa de participar de un juego mediático al que no pertenezco, pero todo tiene un límite", comenzó Asnicar a través de sus historias de Instagram. Brenda aseguró que se había encontrado "en una situación sumamente incómoda", al ver que se había contado "una historia insólita, falsa e injuriosa".
Qué pasó en el restaurante: la versión de Brenda Asnicar
Luego de dejar en claro que repudiaba los dichos sobre ella, Brenda Asnicar contó su versión de los hechos sucedidos el pasado jueves 24 de marzo. "Ese día fui con una amiga a tomar algo a un bar de la Avenida Collins. Nos pidieron el documento para vendernos una copa de vino, así son las normas en USA y está muy bien", comenzó por relatar la actriz sobre la situación. Y luego pasó a comentar el motivo del "escándalo" posterior. "Pero no les sirvió el documento argentino que portaba para mostrar en estos casos y me pidieron el pasaporte que no llevaba conmigo por motivos obvios de seguridad", aseguró.
Posteriormente, Asnicar comentó que se había "sentido maltratada y discriminada". "A partir de allí todo se tornó raro, ya que no parecían darle el mismo trato al resto de los consumidores del lugar", continuó. Luego de esta serie de eventos, Brenda contó que quiso tomar medidas al respecto y "pidieron hablar con el responsable del bar", pero les negaron esta posibilidad.
"Preguntamos el nombre de la persona cuya actitud discriminatoria provocó la situación para dejar asentada una queja por el maltrato recibido, pero se negaron. Para no prolongar innecesariamente este episodio extraño preferimos no permanecer más ahí y nos fuimos al bar de al lado", sentenció la actriz. De esta forma, la artista descartó la versión que involucraba a la policía y la posibilidad de "haber ido presa"