El actor estadounidense Ashton Kutcher, de 44 años, reveló que padece una extraña enfermedad llamada vasculitis que inflama los vasos sanguíneos, llegando a afectar a los tejidos y órganos del cuerpo. Si bien la estrella de Hollywood recibió su diagnóstico hace un tiempo, decidió mantenerlo como un tema privado hasta el día de hoy.
Dos años después de haber recibido su diagnóstico, Kutcher contó detalles sobre su enfermedad y reveló que ya le afectó a varias funciones de su cuerpo, como en la vista, el oído y el equilibrio. Su caso fue tan grave que incluso dudó de poder volver a ver, caminar, escuchar o incluso seguir vivo.
"Alrededor de dos años atrás tuve una extraña y súper rara forma de vasculitis que me dejó sin visión, destruyó mi audición y todo mi equilibrio. No sabía si iba a poder volver a ver, si iba a poder volver a escuchar. No sabía si podría caminar de nuevo. Me siento afortunado de estar vivo", contó el actor en el programa de National Geographic, Running Wild with Bear Grylls: The Challenge.
Sin embargo, Ashton asegura que esta enfermedad le ayudó a valorar las pequeñas cosas. “No aprecias las cosas que tienes hasta que las pierdes. En el momento en que comienzas a ver que los obstáculos de la vida fueron hechos especialmente para ti, para enseñarte lo que necesitas, entonces la vida comienza a volverse divertida. Empiezas a navegar por encima de tus problemas en vez de vivir debajo de ellos”, concluyó.
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Qué es la vasculitis, la enfermedad que padeció Ashton Kutcher
La vasculitis es una enfermedad poco frecuente que genera una inflamación general en todo el organismo. Hay diferentes tipos de vasculitis y en muchos casos no se requiere tratamiento, mientras en otros pacientes se requieren medicamentos para controlar los síntomas.
Síntomas de la vasculitis
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Molestias y dolores corporales
- Afecciones en el aparato digestivo: úlceras estomacales, dolores o sangrado al ir al baño.
- Afecciones en los ojos: enrojecimiento, picazón de ojos o pérdida temporal o permanente de la visión.
- Afecciones en los oídos: mareos, zumbidos o pérdida temporal o permanente de la audición.
- Afecciones en las manos o pies: debilidad, entumecimiento, hormigueo, hinchazón o endurecimiento de las manos o pies.
- Afecciones en la piel: sangrado, manchas rojas o llagas en la piel.
- Afecciones en los pulmones: falta de aire, problemas para respirar o tos con sangre.