El chef Ariel Rodríguez Palacios se prepara para la gala de los Martín Fierro, fiesta de la televisión abierta a la que asistirá debido a que Ariel en su salsa, su programa de cocina en Telefe, se encuentra nominado en una de las ternas. En este clima de máxima expectativa por lo que podría llegar a suceder, la figura le confió a su equipo cuál será su promesa si llega a ganar una estatuilla.
La situación se originó cuando Ariel Rodríguez Palacios le preguntó a sus compañeros en el programa que promesa estarían dispuestos a cumplir en caso de ganar el Martín Fierro, evento que transmitirá Telefe desde el hotel Hilton de Puerto Madero. Los que rompieron el hielo fueron los panelistas Nicolás Peralta y Romina Pereiro, que propusieron invitar rondas de tragos en algún bar cercano al hotel.
"Yo no pienso pagar nada, voy a ir a tomar todo lo que ustedes inviten", sentenció Mica Viciconte desligándose de la generosidad de sus compañeros. En ese momento, Rodríguez Palacios tomó la palabra y sentenció: "Yo, si ganamos, voy a hacer algo que me queda muy mal para mi actividad: no me corto el cabello durante todo el año. Tengo que hacer algo que no me guste hacer".
"Para mí eso no va a ser divertido. Creo que tiene que ser un sacrificio. Cuando uno agarra y dice: ´Bueno, voy a salir de mi casa saltando con la pierna izquierda todos los días de mi vida aunque esté rengo´. Ese es un sacrificio", sumó, dando las razones de su decisión en caso de ganar el Martín Fierro.
Afilada, la ganadora de MasterChef Celebrity 3 arremetió: "Bueno, entonces podemos no venir una semana a trabajar. Ese es un sacrificio". Cortante, Peralta frenó a Viciconte y expuso: "No, Mica, tenemos que seguir trabajando para que el programa siga creciendo". El ida y vuelta culminó con una breve participación del locutor del magazine de gastronomía, que propuso: "El lunes podemos venir disfrazados. Propongo esa".
Una figura de Ariel en su salsa pegó el portazo y se fue del canal
La figura que deja el programa de Ariel Rodríguez Palacios es del círculo íntimo del chef conductor, quien lo despidió en vivo. El nombre no es otro que el de Felipe, hijo del famoso cocinero, y expresó los motivos de su adiós ante las cámaras: "Me voy a trabajar un mes y medio afuera, a hacer experiencia en un restaurante muy bueno de Italia, ubicado en Reggio Emilia, a una hora de Bologna".