La historia de Alexis "El Conejo" Quiroga es un buen ejemplo de como la televisión construye famosos: el joven de 30 años fue uno de los participantes de Gran Hermano 2022, mantuvo un noviazgo turbulento con Coti Romero -una de sus compañeras en el reality-, fue centro de memes y comentarios sobre su físico y tras salir de la casa de GH se convirtió en una de las celebrities que están en la pista del Bailando 2023. Como si fuera poco, "El Conejo" debutó en las tablas como uno de los actores de la versión local de The Full Monty -acá se llama Sinvergüenzas- que cuenta la historia de un grupo de obreros desempleados que se hacen strippers para conseguir una fuente de ingresos ante la crisis económica. En la puesta hay corporalidades para todos los gustos y "El Conejo" no está solo: Juan Palomino, Jorge "Carna" Crivelli, Benjamín Alfonso, Alejandro Cupito y "El Tucu" López exhiben sus figuras y se llevan silbidos y suspiros de parte de la platea que reacciona eufórica al clímax de la obra.
A una semana del reestreno, el mediático conversó con El Destape sobre su debut en el teatro, su paso por uno de los realities más famosos del mundo, sus deseos para el futuro y su mirada crítica de los medios que apuntalaron su figura a pesar de los costos que eso conlleva.
- Saliste de Gran Hermano y al poco tiempo debutaste en la Avenida Corrientes. ¿En el medio qué hiciste?
Una vez que salí de Gran Hermano me enfoqué en estudiar actuación y canto, buscando una profesionalidad para no estar parado y expectante a lo que pueda llegar a pasar en el medio. Durante ese proceso, Georgina (Barbarossa) me tomó un cariño muy grande y cuando le conté todo lo que estaba haciendo me mandó a estudiar con Diego Rinaldi. Pasó el tiempo, Diego se sorprendió con mi desempeño en las tablas y llegó el ofrecimiento para estar en la obra de The Full Monty, que acá se llama Sinvergüenzas, apostando su nombre a que iba a hacer un buen trabajo.
- ¿Cómo fue tu primera vez saliendo a escena?
La primera función fue rara porque si bien no estaba nervioso, sí cargaba con muchas ansias. Cuando salís de un reality como GH, con una exposición tremenda, vas perdiendo la vergüenza y el pudor que genera el contacto con la gente.
- ¿A qué te dedicabas antes de entrar en Gran Hermano?
Trabajaba en el campo con mi familia. Tenemos una empresa que se dedica a la agricultura, especialmente la materia prima que hacemos es el maní, pero también derivados de la soja. Estando en el sector agrario era encargado de la administración de máquinas, siembra e inspección de semillas.
- ¿Qué te motivó a irte de ese mundo y probar suerte en la televisión?
Mi mamá, que es muy cholula, y mi hermana artista fueron las grandes impulsoras en esta relación con la televisión. En 2016 me había anotado en GH y quedé seleccionado pero no se dio, ya que prioricé irme de viaje de fin de año con mis amigos antes que asistir a las entrevistas finales. Ese fue el último Gran Hermano que se hizo antes de que Telefe se decidiera a retomarlo. Cuando pasó eso mis amigos no paraban de insistir para que vuelva a anotarme e, increíblemente, volvieron a llamar.
- ¿Creés en la suerte?
Creo que soy el único argentino que quedó dos veces en un mismo reality, es una locura inmensa.
"En la situación en la que está el país todas las ofertas sexuales que me llegan suenan tentadoras"
- Si ves los memes de las redes muchos te tienen en sus pensamientos sexuales. En The Full Monty te desnudás por completo, alimentando esas proyecciones. ¿Te gusta estar en ese rol?
Siempre que sea desde el lado de la empatía y con buena onda no me molesta. A mí me interesa que la gente me recuerde, si lo quieren hacer por mi cuerpo no tengo problemas con eso. En la obra hacemos desnudos totales y tenemos todo tipo de cuerpos esculturales… lo tenemos a Carna, a Juan Palomino (se oyen las risas de Jorge "Carna" Crivelli en alusión al comentario de Alexis). Fuera de bromas sí soy consciente que en los medios muchas cosas pasan por el aspecto físico, pero eso está cambiando. Hay un tema de sexualización que muchos sufren y le está pasando, por ejemplo, a Luciano Castro con sus quejas diarias porque le tocan las tetas todo el tiempo. A mí no me modifica nada… de hecho me ha traído beneficios que me los guardo en privado.
- Algunos los ventilaste en público, ¿recibiste muchas propuestas íntimas?
Hubo una señora que me escribió en redes y me ofreció bienes a mi nombre a cambio de formar una familia… la estoy buscando todavía (risas) En la situación en la que está el país todas las ofertas sexuales que me llegan suenan tentadoras, las analizo pero no acepto ninguna hasta ahora. Algunas las tomo con gracia, son situaciones raras, es como si tuviera que prostituirme. El día que haga falta quizás diga que sí.
- ¿Te gustaría ser convocado para obras como Sex, de José María Muscari?
He tenido un acercamiento con Muscari pero todavía estaba con el reality GH y no se podía acceder. Ahora estoy abierto a una propuesta laboral.
- Uno de los temas más relevantes del Gran Hermano 2022 fue la salud mental, a raíz de los problemas que tuvieron algunos de tus compañeros. Quiero saber cómo es el detrás de escena del acompañamiento psicológico en el juego.
El televidente no lo sabe pero mientras estábamos en de la casa con mis compañeros teníamos un grupo médico y un psicólogo, Juan, a total disposición. Si sentías que lo necesitabas, podías ir hasta el confesionario y pedir una reunión con un profesional. Desde ese lado tuvimos un montón de acompañamiento. Los problemas empiezan en el post Gran Hermano, cuando estás afuera te cae la ficha: te encontrás con el hate de las redes, entrás en un medio donde se castiga mucho y tenés que tolerar todo eso si querés seguir vigente. Ahí es cuando la cabeza te explota.
Al principio supe discernir las cosas y no caer en esa trampa, moviéndome en mi círculo íntimo de familia y amigos, ellos saben quien soy. Después, el resto opina y habla. Eso fue antes de empezar con los ataques de pánico, el estallido. La respuesta psicológica que me dio mi doctor fue que acumulé muchas cosas en la cabeza hasta que, inconscientemente, tuve una descarga.
- ¿Cómo hiciste para salir de esa situación?
Los primeros ataques fueron terribles, muy difíciles, es una situación fea. Llegué a estar de un jueves a un domingo tirado en la cama sin hablar con nadie, ni con mis viejos. La sensación es de profunda tristeza, saber que de pronto te conocen todos pero a la vez no tenés a nadie a tu lado para tomarte unos mates y darle un abrazo.
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- ¿Sentís que Gran Hermano es responsable de lo que te pasó a vos y a otros de tus compañeros?
No lo creo, es un reality internacional donde cada persona pasa por evaluaciones psicológicas y está todo aprobado. También, la elección de entrar es personal, son todos grandes los que deciden meterse ahí y aislarse. Igual entiendo las dos caras de Gran Hermano: por un lado es un reto en sí, pero también hay gente que ha salido de la casa y ha perdido la vida (hace referencia a Rocío Gancedo, la exparticipante de Gran Hermano Argentina que se suicidó en 2017, víctima de problemas de salud mental).
- ¿Seguís en contacto con tus compañeros?
Con todos menos con “Alfa”.
- No lo quieren mucho a “Alfa”.
Fue un personaje muy fuerte y él como persona es medio soberbio. Está arriba de todo el mundo… hay gente que lo tolera y lo quiere así, y otros que preferimos mantener la distancia.
- ¿Estás viendo la nueva temporada del reality?
Te voy a ser sincero: no lo veo para no sufrir. Estoy celoso y me dan ganas de volver a estar ahí. Si tuviera trabajo sobre eso estaría al 100%, no es el caso. De lo poquito que vi me llamó la atención el chico asiático.
- Martín Ku.
Es mi candidato. Lo veo muy inteligente, mete bocados donde los tiene que meter, se maneja bien, está latente en todas las peleas, saca información y creo que es un personaje que va a ir creciendo conforme avance el programa.
- La última, ¿termina Sinvergüenzas y qué sigue después?
Me encantaría seguir haciendo comedias, en el teatro o en el cine. ¡Amo el género! Además, mi gran anhelo es llegar a ser conductor de televisión. Ojalá se dé.
- Sinvergüenzas. De martes a jueves en la Costa Atlántica. Viernes en Teatro Melany, Mar del Plata. Sábados y domingos en el Teatro Metropolitan, CABA.