El cantante Abel Pintos quedó envuelto en una polémica que cada día crece un poco más, luego de que varios de sus fanáticos se sumaran a las denuncias en su contra. El paso del artista por uno de los shows de su gira dejó expuesta su peor versión e hizo expltar la guerra entre sus seguidores más fieles.
El cantautor es una de las figuras más codiciadas para los festivales que se celebran en toda la argentina y que reúnen no solo a la comunidad local sino también a los admiradores más fieles. En ese marco, las personas que esperan durante meses poder ver a sus artistas predilectos intentan acercarse a él e interactuar aunque sea unos segundos. Sin embargo, hay veces en la que conocen la peor versión de los famosos cantantes.
Eso fue lo que sucedió en la comunidad de Canals, donde Pintos celebró un show el pasado sábado 11. De acuerdo con la información de medios locales, el cantante dio un espectáculo excelente y dejó a su público muy encendido, pero debajo del escenario mostró la faceta opuesta. Los testimonios de los fanáticos fueron lapidarios para con él.
“Corrimos cuando llegó, para que nos mirara y se tomara una foto con nosotros, pero nada, fue terrible como madre ver a mis hijos llorar por su desaire”, senaló una espectadora en declaraciones recogidas por Sur Cordobés. De acuerdo con el portal de noticias regional, se vieron escenas de "llanto y dolor de niños, grandes, mujeres y hombres" que buscaron una señal de agradecimiento del cantante. Incluso, aseguraron que una niña "debió ser contenida por algunos espectadores porque no podía frenar su llanto".
El malestar y las denuncias también se extendieron a las personas que trabajaron detrás de escena para el espectáculo. Debido a un inconveniente técnico -que finalmente fue solucionado- los organizadores deslizaron que el agente de Pintos amenazó con cancelar el show y ni siquiera entrar al pueblo.
La guerra entre los fans de Abel Pintos
No obstante, entre los propios fanáticos de Abel Pintos se dividieron las aguas. Es que varios de ellos prefirieron destacar la deslumbrante actuación arriba del escenario y no darle importancia al trato bajo el escenario. “No me importa lo que lloré por el desamor de Abel, bajo el escenario, porque he vivido tantas maravillas, que no me llevo más que emociones hermosas en el corazón y esto me permitió conocer un pueblo al que quiero volver cada vez que pueda”, resaltó una mujer.
En tanto que otra, destacó: "No sabes lo que disfrutamos toda la familia, somos de La Carlota, y jamás pensé que ahora tendré un lugar cerca donde traer a mis hijos a disfrutar del lago, de los botes…el sábado vine sola, y ya el domingo llegué con mis hijos y mi pareja, decidimos tomar el colectivo que nos trajo a las 13 y recién al otro día tenemos para volver”.