Hoy se cumplen veintiún años de la trágica muerte del joven cantante de cuarteto Walter Olmos, quien dejó una profunda huella en el género musical que lo vio surgir. A pesar de las más de dos décadas transcurridas, su legado sigue vigente. En una noche que quedó grabada en la memoria de muchos, el 8 de septiembre de 2002, Walter Olmos, con tan solo 20 años de edad, perdió la vida en un confuso episodio en un modesto hotel del barrio porteño de San Cristóbal. En este artículo repasamos su vida y te contamos qué pasó con el joven cantante que perdió la vida en el momento más exitoso de su carrera.
La muerte de Walter Olmos
Mientras se encontraba con los miembros de su banda, momentos antes de salir para tres shows programados en Quilmes, Berazategui y La Plata, Olmos jugaba con una pistola Bersa calibre 22. Tras gatillarla varias veces, un fatídico movimiento lo llevó a dispararse en la cabeza, acabando con su vida.
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El representante de Walter Olmos, José Luis Gozalo, relató aquel trágico momento en una entrevista en el programa de Mirtha Legrand: "Le habían regalado un arma y la trajo a Buenos Aires. Tantas veces la gatilló, que bueno... se gastó la bala. Antes de ponérsela en la cabeza, le había gatillado a tres músicos. Estaba en su habitación comiendo pizza antes de salir a trabajar. Jugando con el arma, pum, pum, pum. ‘¡Pará, loco!’, le dijeron. ‘No pasa nada’, respondió. Hasta que se mató".
Su familia y legado
La familia de Walter Olmos, en particular su madre Noemí y su hermana Silvina, aún mantienen viva la memoria del artista. En una entrevista, Silvina expresó: "Mi mamá Noemí y mis hermanos lo seguimos esperando a Walter. Él se iba siempre de gira y pasaba meses sin vernos. Para nosotros, es como que él todavía está de viaje". Cada año, en el aniversario de su fallecimiento, celebran una misa en su honor en la Catedral de la Virgen del Valle.
Sin embargo, para la familia, lo sucedido esa fatídica noche aún es un misterio. Silvina confesó: "Esta fecha y la del cumpleaños de Walter son muy difíciles para mi mamá. Se encierra en la habitación de él donde conserva sus cosas ‘como un tesoro’ y no habla por varios días con nadie".
La vida de Walter Olmos estuvo marcada por extremos. Nacido el 21 de abril de 1982 en San Fernando del Valle de Catamarca, su infancia transcurrió en la pobreza más absoluta. Sin embargo, su pasión por la música lo llevó a convertirse en uno de los ídolos de la movida tropical, vendiendo más de 200 mil discos y llenando estadios en todo el país.
El cantante cuartetero, conocido como el sucesor del "Potro" Rodrigo, se crió junto a sus ocho hermanos en las calles de la capital de su provincia. Su vida temprana, vendiendo turrones y lustrando botas, fue inmortalizada en su tema "Chico de la calle". Gracias a su éxito, pudo comprar una casa para su familia en el barrio "La Chacarita" de Catamarca.
Walter Olmos comenzó su carrera en la banda Los Bingos, un grupo catamarqueño que hacía cuarteto hacía más de tres décadas. Fue Rodrigo Bueno quien lo descubrió y lo invitó a cantar en numerosos recitales, impulsando su carrera hacia la consagración.
El trágico final de Rodrigo en 2000, en un accidente automovilístico, afectó profundamente a Olmos. Sin embargo, continuó adelante con su carrera y se consagró con una serie de shows en el mítico Luna Park de Buenos Aires en 2001.
Hoy, el legado de Walter Olmos sigue vivo gracias al trabajo de sus hermanas. Silvina cumplió el sueño de su hermano al inaugurar un comedor y merendero para niños de la calle, mientras que "Morena" Olmos reversionó sus más grandes éxitos para rendir homenaje a su hermano y mantener viva su música.
Más de veinte años después de su trágica muerte, Walter Olmos sigue siendo un ícono en la música cuarteto y su recuerdo perdura en la memoria de sus seres queridos y admiradores. Su música y su historia continúan inspirando a quienes lo conocieron y a quienes descubren su música en la actualidad.