Taylor Swift cerrará el martes en Londres el tramo europeo de su Eras tour, que ha batido récords, atrayendo a seguidores de diversas partes del mundo para la última oportunidad de ver el aclamado espectáculo en Europa.
La cantautora estadounidense regresó la semana pasada al Estadio de Wembley en Londres para ofrecer cinco actuaciones tras la cancelación de sus shows en Viena, cuando las autoridades frustraron un plan de atentado.
Algunos de los 195.000 seguidores decepcionados en Viena se apresuraron a comprar entradas para las fechas de Londres en sitios de reventa, donde cambiaban de manos por hasta 10 veces su valor nominal.
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Eras, la primera gira en superar los 1.000 millones de dólares de ingresos, presenta los 11 álbumes de estudio de Swift en secciones específicas. La actuación de la cantante y la puesta en escena del espectáculo han sido elogiadas por la crítica.
Los seguidores que llegaron a Wembley, ataviados con lentejuelas, sombreros de cowboy y antebrazos cubiertos de pulseras de la amistad listos para intercambiar con otros "swifties", se enfrentaron a estrictos controles de seguridad.
Aunque la policía británica ha declarado que nada indica que los sucesos de Viena vayan a afectar a ninguno de los espectáculos de Wembley, la seguridad en el estadio era muy visible.
Se ha prohibido el "tay-gating", la práctica de reunirse fuera de un espectáculo de Swift sin entrada, como hicieron miles de personas en Múnich el mes pasado, mientras las autoridades intentan reducir los riesgos más difíciles de controlar fuera del recinto.
Marie Wright, de 48 años, de Limerick, Irlanda, compró las entradas en un sitio de reventa el lunes por la noche y voló a Londres el martes con la mejor amiga de su hija, Aoife McCarthy, de 15 años.
La gira volverá a Estados Unidos en octubre y terminará en Vancouver, Canadá, en diciembre.
Con información de Reuters
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