El Pollo Vignolo se despedía de la transmisión de ESPN F90 para dar paso a la final del campeonato de Reserva que más tarde disputarían Boca Juniors contra Sarmiento de Junín. Al encontrarse en la provincia de San Juan, el conductor pidió a sus compañeros que se encontraban en el piso que hagan el cierre hasta el próximo programa. En ese momento, Oscar Ruggeri sorprendió a todos y contó un "chiste" desubicado que rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
"Chau, abrazo para todos por ahí", se despedía el Pollo pero Oscar Ruggeri saltó a preguntarle: "¿sabes cómo te dicen? ¿Querés un chiste o no?". Sus compañeros le dijeron que no había tiempo pero, ante la insistencia del ex campeón del mundo con la Selección Argentina en 1986, el conductor le permitió su momento gracioso sin darse cuenta de lo que venía por delante.
"A vos te dicen Tarzán malo", adelantó Ruggeri, y ante el pedido del Pollo Vignolo de saber por qué, el ex jugador remató: "porque no come con Chita", en un juego de palabras con el personaje que acompaña a Tarzán en sus aventuras y el desenlace en la vulgaridad.
La primera cita fallida de Oscar Ruggeri con su esposa
No todo fue color de rosas en la historia de amor entre Oscar Ruggeri y su esposa Nancy Otero. En la primera cita que tuvieron, ocurrió una situación fallida en la que "El Cabezón" fue protagonista de un hecho insólito. En diálogo con @sebijaleh_ en Instagram, el ex campeón del mundo reconoció: "Me encontré con una morocha distinta. Me quedé helado, sin reacción".
“Con Nancy en la primera cita me equivoqué de casa. Fui a otra casa de otra Nancy y que tenía a la mamá separada igual que mi señora, todo lo mismo. Me encontré con una morocha distinta. Me quedé helado, sin reacción. ‘Disculpame, vine a buscar a Nancy, pero no sos vos la que vine a buscar, vine a buscar a otra’, le dije”, relató Ruggeri, reconociendo que confundió la residencia de su actual esposa con la de otra mujer que se llamaba igual que Otero.
¿Qué haría "El Cabezón" si no hubiese triunfado dentro de un campo de juego? Ruggeri lo sintetizó del siguiente modo: “Estaría seguramente en Corral de Bustos (Córdoba), en el casino o en la Municipalidad. O en los clubes, por ahí era preparador físico o profesor de educación física, que de chico me gustaba mucho. Hacía atletismo, salto en alto, triple, carreras. Hacía todo eso en la escuela y en los campeonatos Evita. Me iba bien, no era malo, me ganaban, eran mejores, pero competía”.