El Gran Teatro del Liceo de Barcelona ha contratado a una "directora de intimidad" para garantizar que los intérpretes se sientan cómodos participando en escenas apasionadas, una iniciativa inédita hasta ahora en España y poco habitual en la Europa continental.
La creación de esta figura se produce después de que el movimiento #MeToo ("Yo También") sacudiera la industria del cine y también el mundo de la ópera con acusaciones de acoso sexual.
La directora de Intimidad, Ita O'Brien, supervisará la obra adaptada de William Shakespeare, 'Antonio y Cleopatra', que se estrena en el Liceo de Barcelona el 28 de octubre.
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O'Brien, quien ha asesorado a producciones de HBO y Netflix sobre escenas íntimas, dijo que las óperas siempre han girado en torno a historias dramáticas y que históricamente un intérprete llegaba a una ciudad pocos días antes de un estreno y no se esperaba que hablara de escenas íntimas.
"Sin ese proceso de acuerdo y búsqueda de consentimiento, la gente se sentía incómoda, acosada, absolutamente maltratada", dijo.
O'Brien, con 40 años de experiencia en teatro musical e interpretación, es la fundadora de Intimacy On Set, que ofrece apoyo en la industria de la televisión y el cine.
En los ensayos, invita a los intérpretes a "conectar con un abrazo" y después a hablar de dónde les gusta que les toquen o se sienten incómodos.
"Invitamos a los actores a que nos digan cuáles son sus límites, lo que supone un gran cambio en la industria", explica.
"Tu sí es tu sí, tu no es tu no y un tal vez es un no".
En un ensayo reciente, O'Brien comprobó que la mezzosoprano Adriana Bignagni Lesca, que interpreta a Charmian, la sirvienta de Cleopatra, se sintiera cómoda besando a otra mujer en la boca y supervisó las escenas en las que el intérprete que encarna a Antonio abraza a Cleopatra.
Lesca afirmó que debería haber un director de intimidad en todas las óperas. "Nos permite coordinar el modo en que hacemos las cosas, interactuamos, nos besamos. (...) Tenemos que sentirnos cómodos con todo esto", afirmó.
Ya se han utilizado directores de intimidad en la producción de programas de televisión y óperas en Estados Unidos y Reino Unido.
En agosto, un beso no consentido en la boca a una futbolista por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, provocó una reflexión nacional sobre el sexismo y un movimiento llamado "Se acabó".
En enero, la estrella de la ópera Plácido Domingo tuvo que hacer frente a nuevas acusaciones de acoso sexual por parte de otra cantante española en un programa de televisión, tres años después de que tales afirmaciones provocaran una disculpa y frenaran su carrera. Domingo ha negado haber cometido ningún delito.
Con información de Reuters