El mes de julio tendrá dos fenómenos naturales que nos permitirán por un rato dejar de pensar en la pandemia del coronavirus y observar la belleza del universo. Se trata de un eclipse y una lluvia de estrellas.
El primer evento será el Eclipse Penumbral de Luna, que podrá ser observado el próximo 4 de julio. Este fenómeno sucede cuando el satélite pasa frente a la sombra de la Tierra, lo que provoca que el astro se oscurezca de forma parcial.
Según la NASA, el eclipse podrá verse a simple vista en todo el continente americano desde las 21 del sábado. Durará casi tres horas y su punto máximo será a las 10.30.
Ya a fines de mes, el 29 y 30 de julio se podrá ver desde todo el mundo (con mejor apreciación desde el hemisferio sur) la lluvia de estrellas Delta Acuáridas. Durante el fenómeno serán visibles 25 meteoros por hora, dependiendo del lugar donde nos encontremos.
La lluvia se proviene de la constelación de Acuario, que le da origen a su nombre, y está compuesta de restos del cometa 96/P Machhold, que son atraídos por la gravedad a nuestro planeta.