A mediados de mayo el cometa SWAN fue observable a simple vista desde la Tierra cuando estuvo en su máximo acercamiento a nuestro planeta. Ahora también protagonizará un evento esperado con su mayor aproximación al Sol, pero eso sí con un telescopio.
Los cometas son objetos frágiles que normalmente se desintegran al acercarse al Sol. SWAN se acercará al Sol este 27 de mayo, entrando en la zona de peligro y recibiendo todo el calor de la estrella.
Cuando esto ocurre la radiación solar vaporiza repentinamente el hielo que cubre al cometa y se libera polvo y gas para formar las colas que hacen que brille intensamente pero a veces pueden romperse en pedazos y desintegrarse como ocurrió con ATLAS.
Por lo tanto hoy se acercará al perihelio, el punto más próximo al Sol, a unos 64 millones de kilómetros de distancia a la estrella. El cometa estará entonces situado en la constelación de Perseo.
Difícil predecir el comportamiento de los cometas que se acercan tanto al Sol. Los expertos creen que aún tendrá brillo suficiente para ver cómo sigue su trayectoria. Si el cometa “sobrevive” podremos encontrarlo cerca de la estrella Capella, en la constelación Auriga.
El cometa C/2020 F8 o SWAN es un objeto espacial descubierto de forma reciente por el astrónomo aficionado Michael Mattiazzo, quien lo detectó cuando analizaba imagenes online de instrumentos de estudio.