Tres veces por noche el cielo de Marte cambia repentinamente y se pueden visualizar unas tres pulsaciones en luz ultravioleta, únicamente en otoño y primavera. Dicha luz no es visible para el ojo humano, pero sí pudo ser captada gracias al espectrógrafo de imágenes ultravioletas, Imaging Ultraviolet Spectrograph (IUVS), utilizado en la sonda espacial MAVEN de la NASA, lanzada en 2013 para estudiar la atmósfera marciana.
Ahora un estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research, Space Physics, reveló que las pulsaciones indican que la atmósfera media de Marte está influenciada por el patrón diario de calentamiento solar y las perturbaciones de la topografía de las enormes montañas volcánicas de Marte.
El aumento del brillo ocurre en sitios en los que vientos verticales transportan los gases hacia regiones de mayor densidad, acelerando las reacciones químicas que crean monóxido de nitrógeno u óxido nítrico y potencian el brillo ultravioleta.
"El brillo ultravioleta proviene en su mayor parte de una altitud de unos 70 kilómetros y el punto más brillante tiene unos 1.000 km de diámetro. Es tan brillante en el ultravioleta como la aurora boreal de la Tierra", señaló Zac Milby, investigador del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial (LASP) de la Universidad de Colorado, Boulder, Colorado y colaborador en el estudio.
Según explicó Ricardo Hueso Alonso, quien es parte del equipo del instrumento Visual Monitoring Camera (VMC) de Mars Express, la misión europea que orbita el planeta rojo desde 2003, a la BBC, "en Marte el aire está formado sobre todo por dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno (N2) y la luz del Sol ultravioleta es capaz de romper estas moléculas en la atmósfera superior del planeta a 70-80 km de altura".
De esta forma, "los fragmentos dejados incluyen atómos de oxígeno (O) y de nitrógeno (N) que pueden volver a unirse formando una molécula NO (monóxido de nitrógeno) que poco después de formarse emite luz ultravioleta". El científico contó que "como estos átomos están a mucha altura y hay poca presión atmosférica no es fácil que se encuentren, pero en el lado nocturno del planeta las temperaturas más frías hacen que los átomos liberados de día bajen a capas más profundas donde aumenta la presión del aire y los átomos están más cerca": "Cuando se encuentran estos átomos libres se forma la luz ultravioleta detectada por MAVEN".
Al consultarle sobre por qué son tres pulsaciones las que se lograron registrar, Hueso Alonso contestó "que los modelos atmosféricos actuales no son capaces de explicar por qué se detectan". El científico señaló que también se ha encontrado luminiscencia de monóxido de nitrógeno en otros planetas, como Venus.