Space Bakery es el nombre de un programa integrado por siete organizaciones belgas y liderado por el experto mundial en panadería, pastelería y, Puratos, que cuenta con una financiación de 6,3 millones de euros. Y no se trata de ciencia ficción, sino de recrear las condiciones ambientales de Marte en la Tierra para ver de qué manera se puede elaborar trigo en el planeta rojo.
Utilizando una infraestructura de cultivo de plantas tan novedosa como impresionante, los investigadores del consorcio Space Bakery están trabajando desde el 1 de enero de 2020 en la recreación de un ambiente ideal para producir de manera eficiente granos como el trigo así como en plantas que pudieran sumarse a la mezcla para aumentar el valor nutricional de estos curiosos panes.
En el proyecto de Space Bakery la variedad de profesionales interviniendo es un hecho: incluyen científicos, ingenieros en alimentos, panadero y compañías y organizaciones belgas como Puratos Group, Urban Crop Solutions, Magics, Flanders' FOOD y los centros de investigación SCK.CEN, University Gent, University Hasselt. Aproximadamente un total de 20 científicos trabajan en este proyecto.
Si bien el protagonista de la iniciativa es Marte, se trata, al menos desde la idea, de un trabajo que tendría impacto en la Tierra. Las investigaciones comenzadas hace un año buscan cómo producir una alimentación más sostenible y nutritiva para todo el mundo.
¿Por qué el pan?
Según el proyecto, la cualidad distintiva del pan es que se consume en todo el mundo. Al ser altamente nutricional, el alimento se estableció como un elemento básico para la exploración espacial.
¿Cómo recrear el suelo rojo?
El ambiente en Marte es muy diferente a cualquiera de nuestro planeta: la ausencia de atmósfera, las bajas temperaturas y las tormentas de polvo no proporcionan, obviamente, las condiciones adecuadas para el crecimiento de los cultivos y es el desafío a quebrar por los especialistas involucrados en Space Bakery. Por esta razón la investigación se lleva a cabo, al momento, en 6 contenedores acoplados que tienen sede en Bruselas. Éstos son un sistema cerrado en el que el clima se puede adaptar para que sea adecuado para el crecimiento de los cultivos.
Paralelamente a la investigación sobre estos cultivos, los investigadores rodean otros aspectos que forman parte del ciclo de producción de alimentos, así como el uso y el reciclaje de recursos, el monitoreo del clima microbiano, la influencia de la radiación y la polinización a través de drones automatizados.
Los conocimientos sobre la eficiencia del uso de recursos en la producción vegetal y el procesamiento podrían ayudar a desarrollar productos alimenticios más "sostenibles" en los próximos años, según aseguran desde Space Bakery.