El aumento de la acidez en la atmósfera está alterando el equilibrio ecológico de los océanos, según una nueva investigación dirigida por la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido, y publicada en la revista 'Science Advances'.
El primer estudio que analiza el impacto de la acidez en el transporte de nutrientes al océano demuestra que la forma en que se suministran los nutrientes afecta a la productividad del océano y a su capacidad para absorber el CO2 de la atmósfera.
La investigación fue realizada por un equipo internacional de expertos, patrocinado por el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino (GESAMP).
El profesor Alex Baker, catedrático de química marina y atmosférica de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UEA y autor principal, explica que "las emisiones humanas de contaminantes han provocado cambios significativos en la acidez de la atmósfera, lo que ha dado lugar a impactos ambientales bien conocidos, como la lluvia ácida. La acidez atmosférica afecta a la cantidad y distribución de los nutrientes (nitrógeno, fósforo y hierro) que llegan al océano".
Según destaca, "los ácidos atacan la superficie de las partículas de polvo del desierto cuando son transportadas por la atmósfera, aumentando la proporción del fósforo y el hierro contenidos en esas partículas que se disolverá cuando el polvo caiga en el océano".
"Nuestro trabajo sugiere que el aumento de la acidez desde la Revolución Industrial incrementó las proporciones de fósforo y hierro que son solubles en un 14% y un 16% respectivamente --prosigue--. Estos aumentos habrán tenido un efecto fertilizante directo sobre el fitoplancton marino". Durante el mismo periodo de tiempo, las emisiones contaminantes han duplicado, como mínimo, la cantidad de nitrógeno añadida a los océanos a través de la atmósfera.
La profesora Maria Kanakidou, de la Universidad de Creta, en Grecia, también ha contribuido a la investigación utilizando modelos de deposición de transporte químico global. Según ella, "la acidez controla la distribución de los océanos a través de la atmósfera. La acidez controla la distribución del nitrógeno entre las partículas y los gases de la atmósfera, de modo que los cambios en la acidez alteran el tiempo que el nitrógeno permanece en la atmósfera y, por tanto, en qué lugar del océano se depositará".
Además de la fertilización, estos cambios en la cantidad y distribución geográfica de la deposición de nutrientes también afectan al equilibrio ecológico del océano. El profesor Kanakidou señala que "las comunidades de fitoplancton son sensibles a las proporciones de nutrientes de que disponen. Los cambios en la deposición de nutrientes que hemos identificado probablemente habrán provocado cambios ecológicos, ya que el aporte atmosférico altera el equilibrio de nutrientes de las aguas superficiales".
"Estos cambios --añade-- pueden favorecer ciertos tipos de fitoplancton en detrimento de otros, dependiendo de la adaptación de los organismos a los niveles relativos de nutrientes presentes en el agua". El profesor Athanasios Nenes, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) y al Centro de Estudios de la Calidad del Aire y el Cambio Climático de la Fundación para la Investigación y la Tecnología de Hellas (Grecia), explica que "las partículas finas de aerosol tienden a seguir siendo fuertemente ácidas, a pesar de las considerables reducciones de contaminantes. Comprender este comportamiento contraintuitivo y su impacto en el suministro de nutrientes al océano sólo ha sido posible gracias a los avances en teoría y modelización".
Estos cambios en la distribución geográfica de nutrientes afectan al equilibrio ecológico del océano
Según alerta, "las emisiones antropogénicas seguirán modificando la acidez de la atmósfera en el futuro. Los controles de emisiones aplicados para hacer frente a la lluvia ácida reducirán la acidez de los aerosoles en muchas regiones del mundo, mientras que el continuo desarrollo económico probablemente hará que aumente aún más la acidez en otras regiones".
Los investigadores consideran poco probable que el sistema vuelva a su estado preindustrial, ya que los incendios forestales -que influyen tanto en el suministro de nutrientes como en la acidez- desempeñarán un papel más importante en un clima más cálido y su impacto es muy incierto.
En este sentido, el profesor Baker subraya que "el conocimiento de las complejas interacciones entre el suministro de nutrientes y las comunidades microbianas marinas es limitado. Las predicciones sobre las consecuencias de los cambios a largo plazo de la acidez atmosférica en los ecosistemas marinos tendrán que considerarse junto con otros factores de estrés del sistema, como la acidificación del océano, el calentamiento y la desoxigenación", concluye.
*Con información de EuropaPress.