La agencia estadounidense de Aeronáutica y el Espacio NASA realizará una prueba de impacto cinético en la que la nave espacial DART se estrellará intencionalmente contra el asteroide Dimorphos, con el objetivo de desviarlo de un eventual impacto contra la Tierra. La misión es la primera para testear el método de defensa planetaria.
La DART es una nave espacial de unos 500 kilos que impactará contra la pequeña luna del asteroide Didymos, llamada Dimorphos. La creación de la NASA fue lanzada el año pasado y su impacto con el asteroide será durante el 26 de septiembre, según apuntó la NASA a través de un comunicado.Aunque el asteroide no representa una amenaza para la Tierra, el doctor en Astronomía por la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Patricio Zain, explicó que habitualmente se realizan campañas para detectar posibles asteroires que impacten contra la Tierra, porque "nunca se sabe si de repente se descubre uno, por lo que hay que estar preparados para cualquier eventualidad".
El científico que investiga la evolución colisional, la dinámica de los asteroides y los cuerpos menores del Sistema Solar, comentó que "hay una gran población de asteroides cercanos a la Tierra, que son los que constantemente aparecen en las noticias cuando se dice: ´se acerca tal asteroide´". "Todo el tiempo pasan asteroides, nos pasan cerca, entre la Tierra y la Luna. Algunos se acercan mucho y otros poco. Si pasan cerca, eventualmente, alguno podría impactar. A los dinosaurios los extinguió uno, de diez kilómetros de diámetro. No hace falta que sea uno tan grande", destacó Zain.
Y agregó que "un impacto de un asteroide no necesariamente es un apocalipsis. Pero si hablamos de algo mayor a 100 metros, puede generar una destrucción regional, puede destruir ciudades". "Hoy sabemos que, al menos en los próximos 50 años, no va a aparecer ningún asteroide que impacte contra la Tierra. Pero eso no quita que, de repente, se descubra otro", explicó Zain.
Asimismo, aclaró que "si existe algo que esté viniendo hacia la Tierra y lo explotamos, los fragmentos van a caer en la Tierra, entonces lo más inteligente es desviarlos. El tema es cómo". "Hay un montón de ideas propuestas pero, hasta ahora, esas ideas siempre fueron parte de las conferencias, los papers y los proyectos, pero no fueron llevadas a la práctica. La misión DART es un testeo de una de todas estas ideas", señaló Zain.
Respecto del proyecto anunciado por la NASA, detalló que "la idea es que con el impacto, a una velocidad de 6 kilómetros por segundo, se realice una transferencia de momento y se logre frenar al asteroide. Ese frenado va a modificar la órbita de Dimorphos y lo va a acercar un poco al asteroide Didymos".
Desde la Tierra, acotó, "vamos a poder medir ese cambio en el período orbital. Se sabe que el asteroide Dimorphos tiene un período orbital de 11 horas 55 minutos". En este sentido, "se espera que el cambio sea por lo menos de 70 segundos pero no se sabe cuál va a ser el efecto: no es solamente pegarle al asteroide, sino que el impacto puede generarle un cráter, puede deformarlo, le puede modificar la rotación", advirtió el astrónomo.
"Hay un montón de cosas que no se saben y que se van a evaluar después. No estamos preparados para la amenaza de un asteroide. Por eso, esta misión nos puede dar mucha información. Es el primer paso para conocer más", concluyó.
Con información de Télam