La carrera espacial tiene un objetivo cercano por el que luchan varios países y ese es volver a la Luna y poder instalarse en el satélite. Pensar cómo será vivir allí es todavía un tema de previsiones, pero algunos ya presentan imágenes de como sería la primera ciudad lunar.
Si bien todavía quedan algunos años para que las principales agencias aeroespaciales del mundo se lancen a enviar astronautas una vez más a la Luna, la reconocida firma de arquitectos Skidmore, Owings & Merrill (SOM) se puso a trabajar en el desafío de diseñar la primera ciudad que se instalará en el satélite. Por supuesto, este proyecto deberá tener la aprobación de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Bajo el nombre tentativo de Moon Village, los arquitectos comenzaron su trabajo y ya compartieron las primeras imágenes que muestran cómo sería el aspecto de esta colonia que tendría planeada construir la propia ESA.
Según detallaron desde el propio estudio, el diseño de la Villa Lunar se inspiró en el módulo BEAM inflable, que actualmente está conectado a la Estación Espacial Internacional (EEI). El BEAM es una estructura con una carcasa semi-inflable que tiene la capacidad de mantener viva a una tripulación de cuatro personas hasta por 300 días.
De acuerdo con uno de los arquitectos principales de la firma, se pensó mucho en la experiencia humana para realizar el deseño, "en términos de condiciones de iluminación y arquitectura flexible que se puede reconfigurar según sea necesario". Se espera que las estructuras habitables que se construyan en la Luna se conviertan en la casa de los astronautas para que desde allí puedan explorar el satétlite.
Uno de los principales proyectos para regresar a la Luna es la misión Artemisa de la NASA, que pretende enviar una mujer y un hombre al satélite para 2024. Esa misión plantea la creación de esta colonia sostenible para que los ingenieros puedan aprender del uso de los recursos lunares.
El lugar elegido para construir la Moon Village es el borde del cráter Shackleton, cerca del Polo Sur de la Luna. El lugar es descrito por los especialistas como "la propiedad inmobiliaria más deseable del Sistema Solar". Es que esta porción del satélite terrestre ofrece algunas características decisivas para instalarse: evita las temperaturas extremas, ofrece luz solar continua, una vista privilegiada de la Tierra y acceso a depósitos de hielo de agua, que serán fundamentales para la subsistencia de los ingenieros.