La NASA está trabajando para resolver un problema de memoria con una computadora a bordo en el Telescopio Espacial Hubble, que se detuvo el 13 de junio después de las 20.00 UTC. El problema se localiza en el ordenador de carga útil y el equipo en la Tierra al cargo del telescopio está trabajando para restaurar la computadora y el telescopio a sus operaciones normales. Después de analizar los datos, el equipo de operaciones del Hubble está investigando si un módulo de memoria degradado provocó que la computadora se detuviera.
Una vez sustituido el módulo, se permitirá que la computadora funcione durante aproximadamente un día para verificar que el problema se haya resuelto. Luego, el equipo reiniciaría todos los instrumentos científicos y si todo funciona según lo previsto, el telescopio regresará a las operaciones científicas normales.
El propósito de la computadora de carga útil es controlar y coordinar los instrumentos científicos a bordo de la nave espacial. El personal del centro de control del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland reinició la computadora de carga útil el lunes 14 de Junio, pero pronto experimentó el mismo problema.
La computadora de carga útil es un sistema de la NASA Standard Spacecraft Computer-1 (NSSC-1) construido en la década de 1980. Es parte del módulo Science Instrument Command and Data Handling, que fue reemplazado por astronautas durante la última misión de servicio al Hubble en 2009. El módulo tiene varios niveles de redundancia que pueden activarse para servir como sistema principal cuando sea necesario.
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Científicos descubrieron un exoplaneta con características similares a la Tierra
Científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y la Universidad de Nuevo México (EE.UU.) descubrieron un planeta fuera de nuestro sistema solar, con temperaturas similares a las de la Tierra. El exoplaneta es más grande que la Tierra pero más chico que Neptuno, se encuentra a unos 90 años luz de nuestro planeta. Además, está ocho veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, aunque es una enana roja, lo que implica que es mucho más fría y menos brillante, permitiendo que las temperaturas sean similares a las de nuestro planeta.
"Trabajando con un grupo de excelentes astrónomos repartidos por todo el mundo pudimos reunir los datos necesarios para caracterizar la estrella anfitriona y medir tanto el radio como la masa del planeta", explicó Jennifer Burt, integrante del Jet Propulsion Laboratory y autora principal del artículo publicado en The Astronomical Journal. Estos valores les permitieron calcular la densidad aparente del exoplaneta, al que denominaron TOI-1231b, y formular hipótesis sobre los materiales que conforman al planeta.