Año con año, docenas de asteroides pasan cerca de nuestro planeta. Aunque pocos llegan a catalogarse como una amenaza, los astrónomos prefieren evaluar minuciosamente su trayectoria, para evitar cualquier evento inesperado.
En este mes de septiembre, un asteroide de gran magnitud se aproximará a la Tierra, como lo informa la NASA. Su nombre es 465824 (2010 FR) y es el ejemplar más importante de la lluvia de asteroides que pasará cerca entre septiembre y octubre de este 2020.
Se estima que sus medidas rondan entre los 270 metros en su parte más ancha y los 120 metros en la más estrecha. Para hacernos una idea de su dimensión, su tamaño equivale al doble de la altura de la pirámide de Giza, en Egipto, o casi el doble de diámetro del Coliseo Romano.
La roca espacial se aproxima a una velocidad de 50.350 kilómetros por hora, o 14 kilómetros por segundo. Su paso más cercano al planeta será el 6 de septiembre, cuando se encuentre a una distancia de 4.6 millones de millas, que es bastante próximo.
La NASA indicó que el meteorito no representa una amenaza considerable para la humanidad, pues las probabilidades de que impacte con la Tierra son prácticamente nulas. Sin embargo, esta posibilidad tampoco se descarta por completo.
"Nuestra Defensa Planetaria no está preocupada por el asteroide 2010 FR y tú tampoco deberías estarlo, porque tiene cero posibilidades de chocar contra la Tierra. Pasará con seguridad por nuestro planeta el 6 de septiembre a más de 4.6 millones de distancia, ¡eso es más de 19 veces la distancia de nuestra Luna!", escribieron desde la agencia espacial, en su cuenta de Twitter destinada al seguimiento de asteroides y meteoritos.
Por ello, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) alistará algunos protocolos de seguridad. En caso de que el 465824 (2010 FR) se vuelva un peligro, la NASA cuenta con mecanismos para evitar sus consecuencias.
Una de sus técnicas es emplear armas de fusión nuclear que se activan sobre la superficie para cambiar ligeramente la velocidad del asteroide sin fracturarlo. No obstante, por el momento no hay nada de qué preocuparse, así que los especialistas piden a la población no alarmarse, puesto que la situación está bajo control.