En el 2009 un grupo de científicos descubrió el fenómeno llamado Exceso de GeV del Centro Galáctico (GCE), que implica que el centro de la galaxia es mucho más brillante en cuanto a la radiación de rayos gamma de alta energía de lo que habían predicho con distintos modelos. Pero ahora un científico propuso un motivo contrario a lo que intuiría cualquiera: el origen del GCE es la materia oscura, una sustancia conocida principalmente por no emitir luz.
En un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Physical Review D, el investigador del Instituto Nacional de Física Nuclear de Turín, Mattia di Mauro, examinó 11 años de datos del telescopio espacial Fermi de la NASA junto a las observaciones recogidas por el módulo de investigación de rayos cósmicos PAMELA y el espectrómetro magnético Alfa, a bordo de la Estación Espacial Internacional. Esta importante cantidad de datos le permitieron a di Mauro exponer su teoría sobre la distribución espacial del GCE y sus niveles de energía relativos.
Los resultados de su estudio le revelaron al investigador italiano que los niveles de energía de los rayos gamma en todo el GCE son bastante similares, dando así mayor coherencia a la idea de que el origen es por la materia oscura. De todos modos, este estudio no es una indicación clara o concluyente de que la materia oscura sea el origen del exceso de brillo en el centro de la galaxia pero sí evidencia que se trata de una explicación posible para este fenómeno que sigue siendo un misterio sin resolver.
Otras teorías
Sin embargo, el análisis de di Mauro no es enteramente novedoso, ya que los físicos Lisa Goodenough y Dan Hooper (quienes descubrieron el GCE) ya habían planteado algo similar. La pareja de físicos había propuesto que, si partículas masivas de interacción débil (WIMPS, por sus siglas en inglés) y sus antipartículas chocaran se "aniquilarían" entre sí, generando una lluvia de otras partículas, incluidos fotones de rayos gamma.
En el 2018, otro equipo de científicos planteó que las causantes del exceso eran estrellas muertas muy viejas, conocidas como púlsares. Esta explicación es plausible ya que el centro de la galaxia está repleto, polvoriento y con mucha energía. Pasar por alto una o varias de estas estrellas no sería para nada ilógico. Otros estudios recientes descubrieron que la distribución de la GCE no es suave, sino grumosa y moteada, lo que llevó a los científicos que propusieron el modelo de los púlsares a interpretar su teoría como consistente con fuentes puntuales, como las estrellas.