La NASA y el Vaticano se unirán por un insólito motivo. Pese a que ciencia y religión son dos materias bastante alejadas entre sí, la Agencia espacial de Estados Unidos recurrió a la ciudad religiosa para hacer un pedido particular y pedirles el uso de sus instalaciones.
Precisamente, la NASA quiere investigar a Bennu, uno de los asteroides más peligrosos que ronda al planeta Tierra, ya que tiene un diámetro de 500 metros. En 2018, la agencia espacial recogió muestras del mismo gracias a la sonda OSIRIS-REx, pero ahora necesita profundizar en el tema y recurrieron a la ayuda de las autoridades del Vaticano para utilizar sus instalaciones.
Y aunque si bien precisaron que las posibilidades de que este asteroide se estrelle contra la superficie terrestre son 1 entre 2700, quieren asegurarse de conocer más el fenómeno ante cualquier situación. Por este motivo, se conoció que la NASA le pidió al Vaticano poder usar el observatorio que la Iglesia Católica posee y que está ubicado en la ciudad donde reside el Papa.
El mismo fue creado en 1891 con la misión de “investigar la astronomía y divulgar públicamente para avanzar en la comprensión científica de nuestro universo”. Además, cuenta con miles de muestras de asteroides, motivo por el que la NASA requiere de estos elementos para profundizar del fenómeno.
Es oficial: el comunicado de la NASA que confirma lo que muchos esperaban
La NASA anunció que el jueves brindará una conferencia de prensa para dar detalles sobre el informe que realizaron sobre vida extraterrestre, tal como había anunciado el administrador de la agencia, Bill Nelson, durante su viaje a la Argentina semanas atrás. La conferencia será a las 10 de la mañana del este de Estados Unidos, 11 en la Argentina.
El mensaje se dará en la sede de la NASA, en Washington, "para discutir los hallazgos de un equipo de estudio independiente de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP) que encargó en 2022", indicaron desde la agencia con un comunicado. La conferencia la encabezarán el director, Bill Nelson; el administrador asociado, Nicola Fox; el administrador adjunto de investigación, Dan Evans, y el presidente de la Fundación Simons y presidente del equipo de estudio independiente de la UAP de la NASA, David Spergel.
30 minutos antes de la conferencia de prensa, el equipo que realizó el estudio publicará el informe. El objetivo del documento, sostuvieron, "es informar a la NASA sobre qué posibles datos podrían recopilarse en el futuro para arrojar luz sobre la naturaleza y el origen de las UAP. El informe no es una revisión o evaluación de observaciones anteriores no identificables".
"La NASA define la UAP como observaciones de eventos en el cielo que no pueden identificarse como aviones o fenómenos naturales conocidos desde una perspectiva científica", explicaron desde la NASA, y agregaron: "Actualmente existe un número limitado de observaciones de alta calidad de UAP, lo que hace imposible sacar conclusiones científicas firmes sobre su naturaleza".