El día que un meteorito mató a una persona: Descubren evidencia sobre ese suceso

El hecho fue descubierto por los científicos en un documento antiguo de 1888.

01 de julio, 2020 | 21.05

Los científicos estiman que a diario caen meteoritos sobre la tierra pero que suelen desintegrarse, por lo cual, el daño es nulo para la superficie terrestre. No obstante, se descubrió un documento que data de 1888 y que registra la muerte de un hombre que fue fulminado por un cuerpo celeste y que parece ser la primera persona muerta por un asteroide.

Según cuenta La Vanguardia, el físico Ozan Unzalan, de la Universidad de Ege (Turquía), descubrió un caso ocurrido en 1888 que cuenta con “suficiente documentación” para sugerir que han encontrado la primera y única evidencia de un fallecido como resultado de la caída de un meteorito.

El hecho ocurrió en la ciudad de Sulaymaniyah, situada en la zona este del Kurdistán, muy cerca de la frontera entre Iraq e Irán. El aerolito caído del espacio mató a un hombre y dejó a otro paralizado el 22 de agosto de 1888, según revelan tres manuscritos escritos en turco otomano (una versión anterior que mezcla letras persas y árabes) que fueron encontrados en la Dirección General de Archivos Estatales de la Presidencia de la República de Turquía.

“Hasta donde sabemos, mostramos la primera prueba de un evento en el que un meteorito golpeó y mató a una persona”, indicó Unzalan en un artículo publicado en la revista Meteorics Planetary Science. “El caso fue informado a Abdul Hamid II (34º sultán del Imperio Otomano) por el gobernador de Sulaymaniyah”, añadió el investigador.

Asimismo, el acontecimiento no había salido a la luz hasta ahora fue, según los especialistas, porque los textos fueron hechos “en un idioma diferente al inglés” o porque “no hay suficiente interés en los registros históricos”. El documento, además, presentaba otra dificultad añadida: no fue digitalizado hasta 2018.

Los manuscritos están fechados en el 7º de Muharrem y el 2º y el 3º de Sefer de 1306. Esas son, evidentemente, las fechas del calendario islámico que, traducidas, corresponden a los días 13 de septiembre y 8 y 9 de octubre de 1888. Los tres escritos explican el suceso y reportan cómo se informó al sultán, a quien incluso se le mandó un pedazo del cuerpo celeste.

El meteorito viajaba de sudeste hacia noroeste y pasó por el cielo del municipio de Gülambar. Sus fragmentos finales golpearon una colina en forma de pirámide cerca del pequeño pueblo de Çisane. El impacto creó una explosión de aire y afectó gravemente una zona de campos de cultivo.

“Los documentos provienen de fuentes oficiales del gobierno y están escritos por las autoridades locales, incluso hay uno del propio gran visir, por lo que no tenemos ninguna sospecha sobre su fiabilidad. Incluso estamos todavía descubriendo archivos (aún no publicados) que apuntan que algunas muestras del meteorito fueron enviadas a lo que hoy en día es el Museo de Arqueología de Estambul”, concluyeron los investigadores.