Científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y la Universidad de Nuevo México (EE.UU.) descubrieron un planeta fuera de nuestro sistema solar, con temperaturas similares a las de la Tierra. El exoplaneta es más grande que la Tierra pero más chico que Neptuno, se encuentra a unos 90 años luz de nuestro planeta. Además, está ocho veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, aunque es una enana roja, lo que implica que es mucho más fría y menos brillante, permitiendo que las temperaturas sean similares a las de nuestro planeta.
"Trabajando con un grupo de excelentes astrónomos repartidos por todo el mundo pudimos reunir los datos necesarios para caracterizar la estrella anfitriona y medir tanto el radio como la masa del planeta", explicó Jennifer Burt, integrante del Jet Propulsion Laboratory y autora principal del artículo publicado en The Astronomical Journal. Estos valores les permitieron calcular la densidad aparente del exoplaneta, al que denominaron TOI-1231b, y formular hipótesis sobre los materiales que conforman al planeta.
El sistema que utilizaron los astrónomos para estudiar las propiedades del exoplaneta se llama método de tránsito y consiste en comparar la luz que proviene de la estrella del planeta cuando este ingresa en la línea de visión de la estrella y el telescopio. En el "período de tránsito", el planeta se superpone a una fracción de la estrella y bloquea algo de la luz que emite la estrella. Mientras más grande sea el planeta, más luz bloqueará, facilitando de esta manera el estudio de las propiedades del planeta.
"Es bastante similar en tamaño y densidad a Neptuno, por lo que creemos que tiene una atmósfera gaseosa igualmente grande", agregó Burt. Con una media de alrededor de 60º centígrados, TOI-1231b es uno de los exoplanetas pequeños más fríos accesibles para los estudios atmosféricos. Si bien se encuentra ocho veces más cerca que la Tierra del Sol, las temperaturas del exoplaneta alcanzan esos niveles porque su estrella anfitriona es una enana roja, que es más fría y menos brillante.
Estudios previos sugieren que esta clase de planetas pueden tener nubes altas en sus atmósferas, y por consiguiente agua. Para descubrir este exoplaneta, los astrónomos usaron datos fotométricos del satélite de sondeo de exoplanetas en tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), un telescopio espacial que la NASA lanzó en abril del 2018. La órbita de TOI-1231b a la estrella enana M, el tipo de estrella más común de la Vía Láctea, es de 24 días.