¿Hay vida extraterrestre? Habla un científico colaborador de la NASA

El científico español Manuel Carreira murió en febrero pasado. En una entrevista televisiva se había referido a la existencia o no de otros “mundos”.

30 de mayo, 2020 | 13.01

El padre Manuel Carreira es uno más de una larga lista de científicos que ligó sus conocimientos a su fe y su trayectoria se inscribe en esa corriente de clérigos, monjes y sacerdotes que hicieron aportes clave al conocimiento.

La fe y la ciencia no tienen que contraponerse. Carreira lo demostró por más de un lustro en sus clases, en charlas, libros y entrevistas de televisión.

Entre otros asuntos en los que profundizó es en la posibilidad de vida fuera de la Tierra, un asunto que se volvió viral en este 2020.

Manuel Carreira, jesuita español, quien falleció en febrero de 2020, reunía en su persona al científico y al sacerdote; como astrofísico (máster en la John Carroll University de Cleveland), integró durante 15 años la junta directiva del Observatorio Vaticano. Asesoró y colaboró con los científicos de la NASA en varios proyectos de la NASA y fue profesor en universidades de los Estados Unidos y de España.

El investigador decía que quienes insisten en afirmar que hay otros mundos análogos al terrestre desean, consciente o inconscientemente, “rebajar la dignidad humana”, afirmando de modo indirecto que “no somos nada especial”.

Carreira en cambio sostenía que la propia física ha demostrado que, de haberse producido una mínima modificación de las condiciones iniciales del universo –en el momento del big bang-, la vida humana en la Tierra habría sido imposible.

A la pregunta directa “¿es posible la vida extraterrestre?” siempre contestaba (palabras más, palabras menos) “Todo lo que no es contradictorio es posible, pero no tiene por qué ser probable”. Es posible, expresaba, ya que la materia es la misma en todo el Universo y actúa de acuerdo a las mismas leyes. Pero decía que el cálculo de la probabilidad de vida en otros planetas es totalmente pesimista.

 

¿Quién fue Manuel Carreira?

Manuel Carreira nació en la localidad de Valdoviño, en A Coruña, España, el 31 de mayo de 1931. En 1948 ingresó a la Compañía de Jesús y más adelante fue aceptado en la Universidad de Salamanca. Allí hizo estudios de Lenguas Clásicas y en la Universidad de Comillas estudió Filosofía.

En 1957 cruzó el Atlántico y aterrizó en Estados Unidos, donde continuó con su formación universitaria. En Chicago consiguió su espacio y se concentró en los estudios de Teología en la Universidad Loyola.

En 1960 se ordenó como sacerdote, al tiempo que continuó con su formación en el área científica. Obtuvo así un máster en la Universidad John Carroll de Cleveland estudiando el efecto del láser en los líquidos. En 1971 se doctoró en la Universidad Católica de América en Washington.

En su estadía por Washington fue pupilo del Dr. Clyde Cowan. El científico era una eminencia, por descubrir el neutrino junto al ganador del Premio Nobel en 1955, Fred Reines. Bajo la dirección de Cowan, Carreira estudió los rayos cósmicos.

Esa estrecha relación con Cowan lo llevó a colaborar con él en algunas investigaciones patrocinadas por la NASA. Ese hecho le valió sumar honores y reconocimientos en sus cartas de presentación. Tanto en la comunidad científica, como también en la eclesiástica.

En la década de los 1970 se afincó en su labor educativa. Dio clases de Astronomía y Física en Washington y Cleveland, y de Filosofía de la Naturaleza en Madrid. Además fue miembro del Observatorio Astronómico del Vaticano en Castel Gandolfo.

Fue conferencista y viajó regularmente a América Latina para exponer sus teorías acerca de diversos temas científicos y teológicos. Público más de un centenar de ensayos y tres libros. Estos fueron parte de la bibliografía recomendada en cátedras universitarias, tanto en América como en Europa.

Carreira además desarrolló un aparato de astronomía para uso de aficionados que se sigue produciendo en Estados Unidos y España.

Carreira defendió, hasta el día de su muerte en febrero de 2020, que la ciencia y la fe son complementarias. Y que para comprender mejor lo humano hay que tener disposición a adaptar “tantas perspectivas de la naturaleza como sea posible”.

“No puede haber contradicción porque tratan de dos cosas muy diferentes. La ciencia me dice cómo se comporta la materia. La teología trata de la relación personal de cada ser humano con Dios”, planteaba Carreira. También decía que mientras cada una se mantuviera en su campo, con su propia metodología, no habría problemas. Solo puede haber contradicción cuando se quiere aplicar la misma metodología en campos que son incompatibles.