El príncipe Enrique quiere que el Tribunal Superior de Londres resuelva el resto de su demanda contra el periódico británico Mirror Group tan pronto como sea posible tras el fallo a su favor a finales del año pasado, dijo el lunes su equipo legal.
En diciembre, el Tribunal Superior dictaminó que Enrique había sido víctima de escuchas telefónicas y otros actos ilegales por parte de periodistas de los tabloides Daily Mirror, Sunday Mirror y Sunday People con el conocimiento de sus editores.
El príncipe, el primer miembro de la realeza británica en 130 años que testificó ante una corte cuando compareció como testigo en junio, recibió 140.600 libras (alrededor de 180.700 dólares) en concepto de daños y perjuicios.
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El juez Timothy Fancourt dictaminó que aproximadamente la mitad de los artículos sobre el duque de Sussex examinados en el tribunal fueron el resultado de actos ilegales. Sin embargo, el juicio sólo consideró 33 de los 147 artículos que, según Enrique, se obtuvieron ilegalmente.
"Aunque el Duque ciertamente está preparado para intentar resolver el resto de su reclamo mediante un acuerdo, es necesario iniciar (...) el juicio del resto de su reclamo tan pronto como sea posible", dijo su equipo legal en un comunicado.
El abogado de Enrique, David Sherborne, dijo que las instrucciones para el juicio deberían darse lo antes posible, mientras que los abogados de MGN dijeron en el comunicado que se habían hecho ofertas al príncipe, cuya suma no fue revelada, para llegar a un acuerdo.
La mayor parte de la audiencia del lunes se dedicó a argumentos sobre los costos legales del juicio de siete semanas del año pasado en el que se escucharon pruebas de Enrique y otros tres que fueron elegidos como casos de prueba entre unos 100 demandantes.
Si bien los costos individuales de Enrique no se abordarán hasta que concluya su demanda, los abogados que representan al príncipe y otros demandantes pidieron casi 2 millones de libras para cubrir los honorarios de la acción general emprendida contra el editor.
Sherborne argumentó que las mentiras y encubrimientos de MGN, propiedad de Reach, implicaban que debía cubrir estos costos.
Con información de Reuters
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