Florencia de la V es una de las tantas figuras de los medios que no se olvidaron de Tehuel de la Torre, el joven trans que lleva desaparecido desde el 11 de marzo, y exigió en sus redes sociales su aparición con vida, en un conmovedor posteo en el que reclamó a la Justicia más derechos para las personas LGBTIQ+, eslabones de la sociedad que aún hoy continuan siendo víctimas de crímenes de odio y discriminación.
“¿Dónde está Tehuel?. El 11 de marzo Tehuel, un pibe trans, salió de su casa a una entrevista de trabajo en Alejandro Korn y nunca más volvió. Debía encontrarse con Luis Alberto Ramos, en cuya vivienda la policía halló restos quemados de un celular. En el allanamiento policial, este declaró que había quedado en encontrarse con Tehuel en Alejandro Korn, que le había pedido que lo acompañara a su hogar y allí le explicó que no podía darle el empleo”, desarrolló la conductora. Y agregó: “¿Para qué lo llevó hasta su casa? ¿Por qué no le comunicó que no tenía trabajo en Alejandro Korn? Ramos también declaró que Tehuel le había pedido plata y como no tenía, fueron hasta el cajero. Al ver que no quedaba saldo, se saludaron y se fueron cada uno por su lado”.
Profundizando en la desigualdad de derechos que todavía padecen las personas LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, intersexuales, queers y más identidades) Florencia remarcó: “Al pasar de los días y al ver la poca difusión que tiene el caso en los medios, siento que se refleja el corto registro que sigue habiendo de nosotres. Es justamente lo que pedía en mi columna de la semana pasada: un poco más de empatía. Este caso nuevamente expone la vulnerabilidad que aún vive el colectivo LGTBIQ+ en Argentina. No solo por la violencia machista, que nos atraviesa a todes por igual, sino que también porque seguimos teniendo un alcance limitado a los derechos básicos que puede anhelar cualquier ser humano: una vivienda digna, un trabajo en el cual se nos respete, acceso a un sistema de salud y a una escolaridad completa”.
“A esta fragilidad hay que sumarle algo que también es doloroso: la desaparición de un pibe trans, aparentemente, no conmueve tanto a la gente. A mí me cuesta creer que esta sea una sociedad que busca invisibilizar a nuestro colectivo. Me niego a naturalizar que compañeres sigan desapareciendo y nadie haga nada. Así como nos movilizamos con la nena M, deberíamos hacerlo con cada piba, pibe, mujer, niña o niño que no está. Silenciar es un modo de ser cómplice de un Estado ausente que sigue haciendo oídos sordos a nuestro reclamo. Hoy se cumplen dos meses y lo seguimos buscando”, sentenció la actriz.