Esta semana, a través de redes sociales, Elon Musk prometió un premio de US$ 100 millones a quien desarrolle una tecnología para capturar emisiones de dióxido de carbono. Una vez más, el magnate se mostró comprometido con el medio ambiente.
"Donaré un premio de US$ 100 a la mejor tecnología de captura de carbono", tuiteó. "Los detalles estarán la próxima semana", escribió en sus redes sociales.
Los usuarios rápidamente respondieron al reto de Musk. Algunos le hicieron preguntas científicas y otros le sugirieron plantar árboles. "¿La reacción de Sabatier es considerada una tecnología de captura de carbono?", le preguntó un usuario. "Es un buen camino para desarrollar cohetes con energía renovable. Entonces, resuelve parte del problema. Pero se necesitan hidrocarburos con una cadena más larga que el metano (CH4) para ser sólidos a temperatura ambiente", contestó Musk.
"¿Un árbol?", preguntó Ross Gerber, un inversor estadounidense. "Son parte de la solución. Necesitamos algo grande y de escala industrial en menos de diez años. Por ahora, la prioridad es acelerar las economías sostenibles y energías renovables", respondió Musk.
El empresario de 49 años superó la fortuna de Jeff Bezos y se posiciona como el hombre más rico del mundo, según el índice de 500 multimillonarios de Bloomberg. Es cofundador de PayPal, SpaceX, Hyperloop, The Boring Company y Neuralink. A la vez, es director general de SpaceX, Tesla Motors, presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI.
Qué es la captura de carbono y por qué es tan importante
Una tecnología de captura de carbono podría reducir el costo global de abordar las consecuencias del cambio climático, resolviéndolo de manera eficiente y definitiva.
Este desarrollo permitiría capturar dióxido de carbono después de la combustión de combustibles (fósiles, preferentemente). La creación de esta tecnología es un desafío: el costo, dónde almacenar dióxido de carbono a gran escala y diseñar el proceso industrial.
No hay desarrollos de este tipo hasta el momento. En tanto, la Agencia Internacional de Energía dijo a fines del año pasado que "era necesario un fuerte aumento en el despliegue de la tecnología de captura de carbono para que los países cumplieran los objetivos de emisiones netas cero".