El exhumorista Alfredo Casero visitó la mesa de Mirtha Legrand y vociferó contra el gobierno de Alberto Fernández, la intervención de Vicentín y la continuación de la cuarentena obligatoria, con frases inconexas y poco precisas.
Casero acaparó gran parte del programa que condujo una vez más Juana Viale y en varios momentos de la emisión se dedicó a despotricar contra el Gobierno, en una mezcla de temas poco coherente y difícil de seguir.
Al referirse a la extensión del aislamiento obligatorio, el actor sostuvo que "esto que está pasando es muy parecido a lo que sucedió en el chavismo". "Pareciera que estoy diciendo una locura, pero usted sabe de economía (al economista Claudio Zuchovicki, también invitado) y sabe la manera en la que se destruyó una economía infernal como era la de Venezuela", señaló.
Y agregó: "Primero la energía, la salud y empezar a sacarse de encima la gente... a mí me enoja tan sutilmente porque estamos hablando de una cosa que no puedo hablar, lo único que tengo que hacer es obedecer, pero hasta ahora vengo viendo que ellos, los funcionarios".
En esa línea, también consideró que Justicia no funciona y que los diputados "están callados" y los hacen votar "de una manera payasesca, en donde los hacen callar como pasó ayer con Fernando Iglesias", en referencia al cruce del diputado macrista con Sergio Massa.
Más tarde, el debate en la mesa circundó en torno a la intervención del Gobierno a Vicentin, una de las principales empresas alimenticias de la Argentina. Por supuesto, Casero se opuso a la medida y lanzó una poco clara reflexión. “La gente muchas veces confunde república con democracia, y también gobierno con Estado. Eso me lo explicó mi hermano, que sabe mucho. Entonces, la gente piensa que el Estado es ese gobierno… El gobierno es eventual, y tenemos un gobierno eventual que está haciendo un daño hacia adelante y hacia atrás. Lo único que quiero, más allá de la salud, es que se restablezcan el orden democrático y la república urgentemente”, cuestionó.
Y enfatizó: “Después podemos hablar de todo lo demás, pero si no la tenemos funcionando la república van a aparecer enfermos mentales diciendo con el dedo qué es lo que hay que hacer y lo que no. ‘Vos, callate, que no tenés coronita, no me hagas perder la paciencia’, dijo un tipo como Massa a un diputado... Es como que yo te diga ‘Ojo, eh. Te vas a morir'... la amenaza... 'eh. Si no me das bola también te vas a morir, eh. ¿Te vas a poner en contra mío?’”.
En ese marco, el neurólogo Conrado Estol decidió interrumpir la verborragia del exhumorista y lo dejó sin palabras con una breve explicación. "Todo lo que están diciendo está bien, pero vos dijiste 'más allá de la salud', ese es el problema. Eso aplica en los momentos normales, este no es un momento normal. No hay alternativa, no hay más allá de la salud, si no se aísla a la gente son 56 mil muertos como en Brasil", subrayó.
Pero varios minutos después, el actor volvió a la carga luego de que Juana Viale se quejar de que hay personas que no pueden soportrar económicamente 15 días más de cuarentena. Casero no la dejó terminar y disparó: "Durante un montón de tiempo, en el momento después cuando estuvo la campaña y cuando fue... eran... los viejos no sirven para nada porque somos nosotros... los votantes son los jóvenes no los viejos".
"La gente que no votó a este gobierno lo tiene clarísimo porque cada vez que me encuentro con una persona mayor me detiene y me dice lo mismo: 'Yo tengo miedo porque me van a sacar lo mío, porque tengo un departamento y se lo voy a tener que regalar a Grabois, porque me rompen los silobolsa, porque tiran inoculantes en... en... en...' Saben lo que significa para una persona sacar un silobolsa, sacar 70...", divagó.
Y concluyó: "Es tal la maldad, el pedo que están haciendo, es tan poco humano que el día que dejemos de hablar con eufemismos y nos dediquemos a darnos cuentas que nosotros luchamos muchísimo. Y yo hoy, mucha gente de mi edad y muchos más viejos que yo que lucharon para tener una democracia... y después por culpa de estas porquerías que han pasado, donde lo único que vemos son falencias absolutas en todos lados que las tenemos que arreglar y van a tardar 100 años en solucionarse... somos demasiado jóvenes, eso me produce dolor".