Arqueólogos descubrieron las causas de la muerte de tres momias encontradas hace 400 años

Un grupo de científicos logró estudiar dos momias que habían sido descubiertas en 1615 a través de pruebas similares a las tomografías computarizadas.

12 de noviembre, 2020 | 17.02

Ubicada al sur de El Cairo, la necrópolis de Saqqara es una fuente sumamente valiosa a la hora de conocer cómo vivían las personas del Antiguo Egipto. Gracias a las nuevas tecnologías, un grupo de científicos logró estudiar dos momias que habían sido descubiertas en 1615. A través de pruebas similares a las tomografías computarizadas, los expertos lograron desentrañar los secretos mejor guardados hace 400 años.

Stephanie Zesch es antropóloga y egiptóloga miembro de una iniciativa abocada al estudio de momias del Museo Reiss Engelhorn de Mannheim, en Alemania. En un reciente trabajo publicado en PLOS One, la especialista sostuvo que las dos momias estudiadas recientemente, junto con una tercera actualmente en exhibición en Egipto, son las únicas que fueron encontradas sobre una panel de madera y envueltas en tela y una mortaja y un yeso decorado con un retrato de cuerpo entero con detalles dorados.

Los escaneos similares a las tomografías computarizadas a los que fueron sometidas las momias revelaron datos sorprendentes. Al menos una de estas tres fue enterrada con sus órganos vitales, incluso el cerebro, y que los cuerpos de las dos mujeres fueron decorados con hermosos collares al momento de la sepultura.

Gracias a los estudios, se pudo saber que tras la muerte del hombre, de la mujer y del adolescente que datan del período romano tardío (30 a. C. a 395 d.C.), las momias fueron enterradas con artefactos que probablemente se consideraron útiles en la otra vida. Entre los elementos encontrados se destacan monedas que, posiblemente, estaban destinadas al pago de Caronte, la deidad romana y griega que, según la tradición, transportaba almas a través del río Estigia.

Además de los elementos que acompañaban a las momias, las tomografías computarizadas revelaron distintos problemas médicos, incluida la artritis en la mujer. "El examen de los individuos reveló que eran muy jóvenes al momento de la muerte, sin embargo, no se pudo determinar la causa de la misma", sostuvo Zesch al sitio WordsSideKick.com, declaraciones que reproduce Live Science.

Un extenso viaje para conocer los secretos de las momias

Dos de estas momias han viajado mucho. De Egipto a Italia. De Italia a Alemania. En 1615, el italiano Pietro Della Valle supo de la existencia de estas momias luego de que lugareños las encontraran en la necrópolis de Saqqara. Della Valle las adquirió y se las llevó con él.

Della Valle fue solo uno de las personas por cuyas manos pasaron las dos momias. Eso hizo que las momias sufrieran el desgaste propio de una conservación no adecuada y finalmente terminaron la colección de arte del Estado de Dresde en Alemania. Fue en Dresde donde se les tomaron las fueron radiografiadas a finales de la década de 1980. Y esa serie de tomografías computarizadas revelaron mucho del interior..

El estudio reveló que el hombre murió entre los 25 y los 30 años. Medía 1,64 metros, tenía dos dientes permanentes sin erupcionar y varias caries. Además, algunos de los huesos estaban quebrados y mezclados, probablemente, porque alguien desenvolvió el cuerpo poco después del descubrimiento de la momia.

"Estamos seguros de que no se extrajo el cerebro ni los órganos internos de estas momias. Es muy probable que solo se hayan conservado debido a una especie de deshidratación con el uso de natrón (mezcla especial para este tipo de procedimientos), pero no hay una gran cantidad de líquidos de embalsamamiento", precisa Zesch.

Por su parte, la mujer debe haber muerto entre los 30 y los 40 años y medía 1,51 metros. Tenía artritis avanzada en la rodilla izquierda. La adolescente, que llevaba un tocado, de acuerdo con la tomografía computarizada, murió entre los 17 y los 19 años y su estatura era de 1,56 metros. Tenía un tumor benigno en la columna conocido como hemangioma vertebral, que es más común en personas adultas.

Ambas mujeres habían sido enterradas con varios collares. "Es muy emocionante poder ver esas joyas, pero no es algo inesperado. A raíz de estos ornamentos estamos seguros que se trata de miembros de las clases más acomodadas", asegura Zesch.

El estudio encabezado por Zesch fue posible gracias a un grupo interdisciplinario de profesionales. Su trabajo fue parte de una exhibición online de los resultados de la momia del hombre y de la mujer adulta en Dresde. Por su parte, la momia de la adolescente está exhibida en el Museo de Antigüedades Egipcias de El Cairo.