Hoy, 5 de octubre, se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento de Steve Jobs, el icónico creador de Apple y una de las grandes mentes de la historia de la informática. Este genio de la tecnología dejó un legado que cambió para siempre la forma en que interactuamos con el mundo digital.
Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué pasó con su inmensa fortuna después de su muerte? En este artículo, exploraremos la vida y obra de Steve Jobs y cómo su patrimonio se distribuyó entre sus seres queridos tras su fallecimiento.
Steve Jobs y su impacto en la tecnología
Steve Jobs fue más que un empresario; fue un visionario que revolucionó varias industrias, desde computadoras personales y películas animadas hasta teléfonos, música y tabletas digitales. Co-fundó Apple en 1976 y fue el cerebro detrás de productos icónicos como el iPhone, el iPod y la MacBook. Su enfoque en el diseño y la funcionalidad lo convirtió en una figura legendaria en el mundo de la tecnología.
Nacido el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, California. Jobs fue adoptado por Paul y Clara Jobs, quienes lo criaron en Mountain View, California. Desde joven, Jobs mostró un interés particular en la electrónica y la ingeniería, una pasión que compartía con su padre adoptivo. En cuanto a su educación, asistió a la Homestead High School en Cupertino, California, y luego ingresó en Reed College en Portland, Oregón. Sin embargo, abandonó la universidad después de seis meses debido a la presión financiera. A pesar de esto, Jobs continuó asistiendo a clases como oyente, una de las cuales fue caligrafía, que más tarde influiría en el diseño de la tipografía de Apple.
En 1974, Jobs regresó a California y asistió a las reuniones del Homebrew Computer Club con Steve Wozniak, un viejo amigo de la escuela secundaria. Fue durante este período que Jobs y Wozniak iniciaron una colaboración que cambiaría la industria de la computación para siempre. En 1976, junto con Ronald Wayne, fundaron Apple Computer Inc. (ahora simplemente Apple Inc.) en el garaje de los padres de Jobs.
El primer producto de Apple, el Apple I, fue introducido al mercado en 1976. Aunque no fue un gran éxito, sentó las bases para los futuros productos de la empresa. El verdadero avance llegó en 1977 con el lanzamiento del Apple II, que se convirtió en un éxito de ventas y estableció a Apple como una empresa líder en la industria de las computadoras personales.
Jobs también fue un pionero en el mundo del entretenimiento digital. Además, su visión para iTunes y la App Store cambió la forma en que consumimos música y aplicaciones, respectivamente.
¿Cómo se repartió la herencia de Steve Jobs?
Steve Jobs siempre fue muy reservado respecto a su vida personal, y esto incluía su estado de salud. Sin embargo, en 2003, fue diagnosticado con un tipo raro de cáncer de páncreas. A pesar de las opciones de tratamiento disponibles, Jobs optó inicialmente por una dieta especial y terapias alternativas. No fue sino hasta 2004 que decidió someterse a una cirugía para extirpar el tumor pancreático.
En los años siguientes, Jobs se vio cada vez más delgado y frágil, lo que generó especulaciones sobre su estado de salud. En 2009, tomó una licencia médica de seis meses durante la cual se sometió a un trasplante de hígado. Regresó a Apple más tarde ese año, pero su salud continuó deteriorándose. Finalmente, el 24 de agosto de 2011, anunció su renuncia como CEO de Apple, recomendando a Tim Cook como su sucesor. En su carta de renuncia, escribió que había llegado el día en que no podía cumplir con sus deberes y expectativas como CEO de Apple, sin especificar que esto se debía a su estado de salud.
Steve Jobs falleció el 5 de octubre de 2011, a la edad de 56 años, debido a complicaciones relacionadas con su cáncer de páncreas. Su muerte marcó el fin de una era en la tecnología y dejó un vacío en la industria que aún se siente hoy. Sin embargo, su legado vive en los productos innovadores que creó y en la empresa que ayudó a construir, que sigue siendo una de las más valiosas del mundo. Cuando falleció en 2011, su patrimonio neto se estimaba en alrededor de 10.800 millones de dólares. La mayor parte de esta fortuna fue heredada por su esposa, Laurene Powell Jobs. Sin embargo, Lisa Brennan-Jobs, la hija de una relación anterior de Jobs, también recibió una parte significativa de la herencia.
Laurene Powell Jobs, quien se casó con Steve en 1991, heredó la mayoría de las acciones de Apple y Disney que pertenecían a su esposo. Aunque Apple ha visto un crecimiento exponencial en los años posteriores a la muerte de Jobs, la fortuna de Laurene no ha seguido el mismo ritmo. Ella se enfocó más en la filantropía y ha invertido grandes sumas en causas sociales y ambientales. Por otro lado, Lisa Brennan-Jobs tuvo una relación complicada con su padre. Aunque inicialmente Jobs negó la paternidad, una prueba de ADN confirmó que él era el padre. Después de su muerte, se aseguró de que Lisa recibiera una buena parte de su herencia multimillonaria.